Sergio Agüero imprimió factura por triplicado y los “Cityzens” regresaron al segundo lugar. La otra mitad de Manchester también celebró gracias al gol de Rashford y las manos de De Gea.
Manchester City derrotó 3-1 a Arsenal en el Etihad (ustedes son jóvenes pero se llamaba Maine Road) y se recuperó de la caída sufrida entre semana en el St. James Park frente a Newcastle United.
Los entrenados por Pep Guardiola aprovecharon la confusión del sistema táctico implementado por su coterraneo Unai Emery, con pocos futbolistas generadores de juego y unas bandas que sufrieron la superposición de intérpretes. En la izquierda, Monreal y delante suyo Kolasinac (sí, 2 para el mismo puesto) y en la derecha Lichsteiner y un Iwobi que no defendió ni atacó.
Más allá de la teoría, es probable que cualquier plan trazado se venga abajo cuando un equipo convierte antes del minuto de juego. Los locales se hicieron de la pelota y en 50 segundos ya se adelantaron en el marcador.
Alex Iwobi no terminó jamás de rechazar una pelota en la derecha y la presión dio resultado: le quedó a Aymeric Laporte, quien metió un medido centro para que Sergio Agüero se arrojase de palomita y batiera a Bernd Leno.
Pese al golpe recibido casi desde el vestuario, los “Gunners” establecieron la paridad por intermedio de un balón detenido. A los 11´, un tiro de esquina de Lucas Torreira desde la izquierda cumplió con el viejo axioma futbolero de “2 cabezazos en el área, es gol”. Peinada de Nacho Monreal y Laurent Koscielny dijo que sí para empardar el score.
Bajaron un poco las pulsaciones y el partido entró en una meseta, hasta que en el último minuto del primer tiempo los anfitriones desempolvaron las sagradas escrituras.
Había que darle una leída el pequeño manual guardioleano y recuperar la esencia del culto a la posesión. Seis toques de primera y una perfecta triangulación para decorar un golazo: de Gundogan para Sterling y Raheem desde la izquierda metió un envío rasante para que Agüero le ganase la espalda a Monreal y tocara al gol en soledad, a medio metro de la línea del arco.
A la hora de juego llegó la puntada final a un triunfo que el local supo bordar desde su capacidad de control. Sin dudas, la mejor manera de defender y de atacar es con la pelota, y no en vano el conjunto de Pep supo tenerla y qué hacer con ella. Minuto 61´ y otra vez la sociedad de ataque funcionó con simpleza y precisión: Sterling desbordó por la izquierda y mandó un centro en paralelo para la llegada de Agüero. El “Kun” se arrojó con los pies hacia adelante y la bola le rebotó en el cuerpo y parte del antebrazo. Alcanzó el envión para que fuese gol, pese al dramático intento de Leno y Koscielny por sacarla. Se pidió mano del argentino, pero fue una jugada muy rápida, de esas que necesitarían muchas repeticiones en el VAR.
Emery reaccionó tarde con los cambios y mandó a la cancha a Aaron Ramsey y a Dennis Suárez, quien hizo su estreno oficial con la camiseta “Gunner” (¿Mesut Ozil?, bien gracias). De poco sirvió, ya que los “Cityzens” estuvieron más cerca de golear que el visitante de soñar con el descuento.
Manchester United se impuso 1-0 a Leicester City en el King Power Stadium (era Filbert Street en una época) y ya ganó 9 de sus últimos 10 juegos. Espectacular serie de los “Red Devils” al mando de Ole Gunnar Solskjaer, que se ubican en el quinto lugar de la tabla a 2 puntos de la línea de Chelsea.
Marcus Rashford fue el encargado de señalar el solitario gol del encuentro, a los 9 minutos del primer tiempo. Error en la salida de los “Foxes”, con un pase al medio del portugués Ricardo Pereira que fue interceptado por Paul Pogba. El galo fue cerebral y un hermoso pase bombeado le cayó a Rashford, quien fusiló a Kasper Schmiechel y quebró el cero.
Los de Claude Puel fueron más por obligación que otra cosa y el visitante se replegó a la espera de acertar una contra.
Un tiro libre de James Maddison rebotó en la barrera y le quedó servida a Jamie Vardy, quien sacó una media vuelta que fue conjurada en 2 tiempos por David De Gea.
El ingreso de Rachid Ghezzal le dio más volumen de juego a los “Foxes” y allí comenzaron los mejores momentos de los dueños de casa.
Precisamente el argelino Ghezzal tuvo una chance con un disparo franco con pelota parada y otra vez el arquero español respondió de manera sensacional. Tiro libre por encima de la barrera y espectacular atajada a mano cambiada del ex portero del Atlético Madrid.
Desde que José Mourinho dejó de ser el DT del United, el equipo sacó 22 de 24 puntos disputados. Como que los jugadores de repente se acordaron de hacer lo que saben bajo la tutela del entrenador noruego.
(Foto Principal: Manchester City.com)
