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Emocionalidad y acción: el jugador primero piensa, luego siente y después actúa

Cada acción esta precedida por una emocionalidad diferente. Todo jugador necesita entrenar tanto su físico como su mente en la misma proporción, pues aquel jugador que no tenga su emocionalidad equilibrada, seguramente, sus acciones individuales y en conjunto no serán las mejores que podría lograr.

En primer lugar, el futbolista deberá encontrar una motivación para desarrollar su carrera y, a su vez, sostener dicha motivación en el tiempo, tarea nada fácil si surgen complicaciones reales como lesiones, no convocatorias, expulsiones, etc. Fijarse metas y objetivos en cada nueva temporada no resulta difícil, sí es tarea ardua lograr que el objetivo sea mantenido en el tiempo. Por eso, sostener en el tiempo dicha motivación es el logro más difícil que debe enfrentar todo jugador, ya que a medida que pase el tiempo ésta comienza a mermar, sobre todo si se presentan dificultades que no estaban previstas. Todavía hay mucho por hacer con respecto a este tema, y sobre todo concientizar a los entrenadores para que se capaciten en cuestiones emocionales del fútbol y el jugador.

Foto: elmundo.es

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