El Club Atlético Patronato realizó un recambio importante en su plantel de cara al reinicio de la “Superliga 2018/19”. Ocho fueron los jugadores que se llegaron, pero cuatro -entre ellos los goleadores- dejaron la institución entrerriana.
Patronato sin dudas que tendrá que tener unas últimas 10 fechas del Torneo de Primera División del fútbol argentino positivas para quedarse una temporada más en la máxima categoría del deporte más convocante de nuestro país.
La pérdida del gol es lo que, hoy en día, puede llegar a afectar a lo que queda de la temporada para el Rojinegro. Es que en el conjunto entrerriano se fueron el goleador Facundo Barcelo (6 goles) y Mauricio Sperduti (5 goles), a Atlas de México y Oriente Petrolero de Bolivia respectivamente. Además a ellos se no sumaron Nicolás Royón (Real Potosí Bolivia) y Matías Garrido (Sarmiento de Junín).
Para suplantar estas salidas, la dirigencia de Patrón incorporó 8 jugadores para el equipo que dirige técnica y tácticamente Mario Sciacqua. Tres delanteros, cuatro mediocampistas y un defensor llegaron a las arcas de “el más grande de Entre Ríos”.
Gabriel Compagnucci (Unión) e Ignacio Cacheiro (Aucas de Ecuador), fueron los primeros que se presentaron en la pretemporada. Quién los acompañó días después fue el volante central Gastón Gil Romero (Belgrano), un viejo conocido que volvió a la institución luego de 6 meses.
Más tarde, quien llegó para reforzar la defensa fue el suizo Dylan Gissi (Defensa y Justicia), junto al juvenil delantero Germán Berterame (San Lorenzo). Francisco Apaolaza (Estudiantes de La Plata) y Gabriel “pity” Ávalos (Godoy Cruz) fueron los delanteros conocidos que se presentaron para tratar de continuar con la senda goleadora que dejaron al irse Barcelo y Sperduti. Y para finalizar, el mediocampista Jacobo Mansilla (San Luis de Quillota, Chile), intentará darle juego a la mitad de la cancha al Negro paranaense.
Estos, junto a Sebastián Bértoli, Pablo Ledesma y compañía serán los que tengan el arduo trabajo de mantener la categoría en un equipo que tuvo unos primeros 6 meses que se puedan dejar fácilmente en el olvido.
Imagen destacada: Marcelo Miño