Radamel Falcao García Zárate es, sin duda alguna, un ejemplo de superación, voluntad y fuerza imparable. Una lesión le impidió hacer parte del Mundial hace cuatro años, pero tras una nueva clasificación de la Selección Colombia a la Copa Mundo, Rusia 2018 será testigo de la calidad goleadora del delantero samario.
“Nunca nos demos por vencidos, a su tiempo veremos los frutos”, esta frase sin duda alguna define a un hombre que pese a las lesiones y las dificultades que éstas traen a la vida de un deportista; nunca se dio por vencido, aun cuando muchos aseguraron que su carrera había terminado luego de aquel fatídico 22 de enero de 2014, cuando el atacante colombiano sufrió una rotura de ligamento anterior cruzado en un compromiso por la Copa de Francia. Esta situación apartó al delantero de cumplir el anhelo de cualquier futbolista, representar a su país en un Mundial.
La recuperación tomó tiempo, fue dolorosa, pero la voluntad de Falcao superó cualquier barrera; el apoyo de su familia, de su esposa, de sus amigos y todo un país que nunca dejó de mostrarle su afecto sumado a su ferviente fe lograron una mezcla perfecta, que sin duda alguna afectaron positivamente la vida del “Tigre”.
Como un callejón sin salida, así fue esta compleja etapa en la vida del delantero samario, quien recuperado de su lesión imaginó que todo volvería a ser como antes. Hambriento de gloria, siendo consciente de que aún tenía mucho para dar, llegó a la Premier League con la firme intención de recuperar su nivel futbolístico. Pero contrario a lo que él imaginó, el panorama no pudo ser menos gris, pues en Inglaterra tan sólo anotó cinco goles, cuatro vistiendo la casaca del Manchester United y un tanto por su paso en el Chelsea.
En este punto sólo dos opciones quedaron para el colombiano, dar un paso al costado y aceptar lo que su realidad le mostraba, que su tiempo dentro de las canchas había terminado o intentarlo una vez más.
Aún en la noche más oscura, siempre hay la esperanza de un nuevo amanecer, por lo que aferrado a sus convicciones, Falcao colocó una vez más a prueba su fe y su voluntad. En 2016 regresó al Mónaco F.C, equipo donde comenzó su “desierto” personal, pero donde el universo mismo conspiró para que pudiera reescribir su historia. ¿Y de qué manera lo hizo? De la mano del DT José Leonardo Jardim, quien le dio el voto de confianza, el “Tigre” salió a devorar los arcos rivales, retomando no solo la senda del gol sino también su lugar como uno de los delanteros más efectivos del mundo.
El capitán de la Selección Colombia cerró un 2017 redondo, anotando 34 goles con el equipo del Principado y 3 vistiendo la camiseta del combinado nacional, además de salir campeón de la Liga 1 francesa.
Sin duda alguna, para Radamel Falcao llegar al Mundial de Rusia con la Selección Colombia es el premio a un hombre que no cedió ante las adversidades, que aun cuando las posibilidades de volver a la élite del fútbol eran pocas, no dejó de creer en su potencial y continuó trabajando para retomar al lugar del que se ausentó en cuerpo, pero de donde su alma nunca se fue.
49 millones de colombianos esperan con ansias que ruede la esférica en el Mordovia Arena, lugar donde debutará la “Tricolor” el 19 de junio ante Japón, en donde sin duda alguna se espera que el rugido del “Tigre” se haga presente en la cita mundialista.
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