Primera C

El Porvenir sigue en levantada

En Gerli fui testigo de un triunfo contundente de El Porvenir, que por primera vez en este torneo, logró anotar tres goles. El visitante tuvo, en la figura del Lobo Cordone, uno de los protagonistas del partido, quien se tuvo que ir expulsado.

Caliente, muy caliente estaba Carlos Daniel Cordone a los 20 minutos del partido. Su equipo no jugaba bien pero ¿se justificaban semejantes ademanes? La cuestión es que durante el primer parate para refrescarse gritaba como loco y el fin de esa charla fue una patada al bidón de agua. El árbitro le pidió que se calmase y el Lobo lo hizo, pero sólo por unos minutos. Finalmente, un rato después, Suárez lo rajó. Al finalizar el partido, pude hablar con el DT visitante quien, entre otras cosas, aclaró: “Me tiran monedas, me escupen y a la primera que contesto, me echan a mí, la verdad que es muy injusto el réferi. Tengo que aguantar que todas las plateas cuando voy de visitante me insulten, me escupan y cuando van a Rodríguez yo no los trato así. La verdad es que respeto mucho al equipo de El Porvenir que lo ganó bien pero la verdad que la gente es muy cagona y muy vigilanta, porque allá en Rodríguez los tratamos bien a ellos”.

Así, con estas palabras, Cordone expresó las razones de su expulsión. Es verdad que lo insultaron desde que se acomodó en el banco de suplentes y que le dijeron muchas cosas. Pero vuelvo a preguntarme ¿se justificaban semejantes ademanes? ¿El DT no debería tener la cabeza fría para llevar adelante el plan de juego y transmitir calma a sus jugadores? ¿Y lo que hacen algunos plateistas? Podrán decirme que es parte del “folclore” del fútbol, lo que pasa es que ese mismo “folclore” muchas veces se desdibuja cuando priman los insultos y las agresiones desmedidas. Si queremos erradicar la violencia en el fútbol, si cada día nos rasgamos las vestiduras hablando de los “violentos”, entonces reflexionemos e intentemos que estas cosas poco a poco desaparezcan. Que el respeto de un lado y del otro se imponga y que este tipo de espectáculo montado por Cordone y los plateistas no se vuelvan a repetir.

Saludo olímpico en Gerli antes de comenzar el partido.

Dicho esto, vamos a ver lo que ocurrió en el partido. La primera etapa comenzó con la visita metiendo un remate a los 2 minutos desde el pie de Ezequiel Moreyra que paso muy cerquita del palo derecho de Ramírez. El local contestó inmediatamente a través de Adrián Acevedo que se mandó un desborde con centro para que Seguel se arrojara al piso y obligase a Claudio Paz a tirarla al córner.

¡La pucha! ¡Qué partido vamos a tener! Pensamos… claro. Pero después bajaron un cambio. Lo que no bajaban era la pelota que iba de un lado a otro por el aire. Pelotazo para allá, cabezazo para acá, rechazo para el otro lado. Y si bien no hacía un buen manejo de pelota, El Porvenir lo metía al Lechero en su propio arco a puro empuje. A los 25, apareció nuevamente Moreyra tirando un centro a Patricio Costa Repetto que la tuvo dos veces. La primera pegó en el travesaño y el rebote se le fue por arriba. La platea respiró mientras Cordone, por su parte, se iba expulsado. Tuvimos que esperar hasta los 37 minutos para ver picar por derecha a Hugo Tarazona, el más peligroso del Porve, que tocó a Adrián Acevedo quien disparó y Claudio Paz pudo rechazar. Desafortunadamente, el rebote del uno visitante quedó en los pies de José Shaffer que sólo tuvo que tocar hacia dentro del arco. Gol del Porve y a sacar del medio.

Para el final de esta etapa, Alem lo tuvo nuevamente con un tiro de Ramiro Luna ingresando al área que Damián Ramírez la pudo sacar al córner. Tras ese tiro de esquina, Iván Junco logró cabecear y el uno del Porve la mandó otra vez al córner.

Cuando estaba a punto de comenzar el segundo tiempo, todxs nos vimos sorprendidos al ver que Cordone agotó los cambios mandando a la cancha a tres jugadores nuevos. Pobló el sector defensivo del Porve y comenzó a empujar. El local supo estar ordenado, lograr salir del asedio visitante y obtener un tiro libre muy cerca del área de Alem hacia el costado izquierdo. Adrián Acevedo fue el encargado de hacerse cargo y le pegó al arco. En el camino Costa Repetto la rozó y Paz no pudo reaccionar ¿la pelota? Adentro, segundo del Porve y locura en la platea.

Todos a abrazar al 10. Acevedo lo tiró y Costa Repetto la metió en contra. Era el segundo del Porve.

A los 34 minutos, Iván Junco se fue a las duchas. No fue por decisión suya, claramente, fue porque le metió un codazo a Alan Seguel. El 9 local lo volvió loco todo el partido y el central se cansó. No está bueno cansarse así, porque dejás a tu equipo con uno menos, pero en la adrenalina del partido, a veces es difícil detenerse a reflexionar.

El partido siguió y el local se fue tirando hacia atrás. Alem fue con centros y a puras ganas trató de acercarse al arco de Ramírez pero no pasaba nada. Hasta que los dirigidos por Marcelo Ojeda encontraron lo que buscaban, una contra letal. Y la lograron gracias a un arranque veloz de Tarazona desde el medio campo. Puso quinta a fondo, llegó hasta el área rival y cuando Paz procedía a salirle, la tocó hacia la izquierda para que Alan Seguel se lleve el premio al esfuerzo. El nueve tuvo un gran despliegue durante todo el partido, es un delantero incansable, que, junto a Hugo Tarazona, fueron los pilares en ataque de El Porvenir.

Con tiempo de descuento, Patricio Costa Repetto también se llevó un premio al esfuerzo logrando el descuento del Lechero. Fue victoria por 3 a 1 para El Porvenir quien a lo largo del partido, sin tener un juego claro, tuvo orden, se esforzó marcando en todas las líneas y pegó cuando tuvo la oportunidad. Muy flojo lo de Alem, nunca le encontró la vuelta al partido y los cambios no tuvieron peso.

La próxima, los de Gerli viajan a Dock Sud con la intención de estirar a 5 fechas su invicto, ese que le está permitiendo sumar para dejar la zona roja. Los de Gral. Rodríguez reciben a Berazategui, el último de la tabla. Alem deberá barajar y dar de nuevo para no perder terreno en la pelea por un lugar, al menos, en el Reducido.

Síntesis del Partido

EL PORVENIR (3): Damián Ramírez; Diego Acibiade, Guillermo Báez e Iván Zafarana; Sebastian Amaya, Fernando Barrios, Jonathan Caprarulo, José Shaffer y Hugo Tarazona; Adrián Acevedo y Alan Seguel.

Suplentes: Brian Velázquez, Lucas Miguens, Sergio Meza Sánchez, Rodrigo Malbernat, Matías Mansilla, Leandro Arguello y Mariano Romero.

DT: Marcelo Ojeda

LEANDRO N. ALEM (1): Claudio Paz; Juan Cordero, Iván Junco, Federico Moreira y Lautaro Suárez Costa; Ramiro Luna, Nicolás Fratto, Gabriel Serrano y Ezequiel Moreyra; Franco Magno y Patricio Costa Repetto.

Suplentes: Luciano Berro, Leonardo Kulich, Federico Mattei, Maximiliano Rogoski, Ricardo González, Gregorio Abregú y Fernando Giménez.

DT: Carlos Daniel Cordone

Goles: PT, 37 min. José Shaffer (EP), ST: 54 min. Patricio Costa Repetto (e/c)(EP), 86 min. Alan Seguel (EP) y 92 min. Patricio Costa Repetto (LNA)

Cambios: Giménez x Fratto, Kulich x Moreyra y Abregú x Magno (LNA); Mansilla x Amaya y Meza Sánchez por Shaffer (EP)

Amonestados: Juan Manuel Cordero (LNA)

Expulsados: Iván Junco y Carlos Daniel Cordone (LNA)

Árbitro: Cristian Suárez

Estadio: Gildo Ghersinich (El Porvenir)

Fotos: Redacción RDF

Diego González

Diego Gonzalez nació un 11 de agosto del año 1975 en el Hospital Evita de Lanús, exactamente el mismo lugar donde también nació un cara sucia de Fiorito que años más tarde regaría de alegría el suelo argento. Estudió historia, de ahí su pasión por esa rama de las Ciencias Sociales, además de trabajar en una escuela pasa varias horas de la semana metido en el Archivo Histórico de Barracas donde aprendió a desempolvar documentos, libros y fotos. Hace un tiempo estuvo recluido en un retiro espiritual rogándole (quien sabe a quién) que sus neuronas no lo abandonen y se alineen correctamente para poder hacer uso de su pluma en pos de informar y entretener, siempre desde sus tres pasiones: la historia, el fútbol de ascenso y, desde hace algunos años, el fútbol femenino.

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