Si Chile no hubiera recurrido a la FIFA para reclamar la derrota ante Bolivia, hoy estaría en repechaje de Rusia 2018 y Perú afuera de todo.
El código del fútbol tiene ciertas frases que explican una razón muy particular de pensar y vivir, caprichosas por momentos pero muy sabias en otros. Una de ellas sostiene que los puntos se ganan en la cancha y no en los escritorios. En esta línea, el astro del mundo, Diego Armando Maradona, el día de su alejamiento como futbolista profesional ante miles de personas sentenció: “la pelota no se mancha”, y así entenderíamos que no hay nada extra-futbolístico que pueda dañar o perjudicar este hermoso deporte. Acaso cuando niños, en medio de un juego le pedíamos a nuestra vieja: “Mamá el Juan hace trampa, ¡así no vale!”, y la madre sabia justiciera sentenciaba: “ah, no sé mi´jito, arréglense entre ustedes”. Sin intromisión, sin valer cualquier reclamo, por más justo y sincero que parezca.
Lejos de cualquier intento por ocultar la comparación, las Eliminatorias terminaron ofreciendo un episodio muy curioso en su desenlace. Perú accedió al Repechaje y Chile -bicampeón de América- se quedó afuera de Rusia 2018. Los dos competidores directos fueron los beneficiados del Caso Bolivia. Pero con un detalle que terminó resolviendo la cuestión: la FIFA le dio a Perú por ganado el partido que había perdido; y a Chile por ganado el encuentro que había igualado. Si el fallo ofrecido desde Zurich no hubiera sucedido, Chile afrontaría la serie decisiva contra Nueva Zelanda (ganador de Oceanía) y Perú ya no tendría chances. Dicho de otro modo: el fallo que favorecía al seleccionado trasandino, dirigido Juan Antonio Pizzi, lo terminó perjudicando. Se recuerda el caso: la Federación Boliviana fue sancionada con la pérdida de 4 puntos a consecuencia de la mala inclusión de Nelson Cabrera en los partidos ante Perú (que terminó sumando tres) y Chile (que sumó dos), disputados el 1 y 6 de septiembre del año pasado, respectivamente.
El futbolista incumplía los requisitos de convocatoria con la Selección. Ambos partidos fueron declarados perdidos por Bolivia, con un resultado de 0-3 a favor de Perú y 3-0 a favor de Chile, lo que además benefició notoriamente su diferencia de gol. Además, Bolivia tuvo que pagar una multa de 12.000 francos suizos. A la distancia, el costo de una situación azarosa ahora se celebra en Lima y La Paz pero se llora en el escritorio de la derrota chilena.