COPA ARGENTINA
SPORT CLUB PACÍFICO
Con 27 años y mendocino de pura cepa, Maximiliano “Colo” Montiveros fue uno de los héroes que dejó a Estudiantes de La Plata eliminado de Copa Argentina. El papá de un pequeño llamado Cristiano, le regaló a su hijo la camiseta con la que jugó el partido, justamente el día en su primogénito cumplía años. En esta entrevista exclusiva de El Rincón del Fútbol, te contamos un poco más sobre cómo vive el presente y sueña el futuro, el jugador número 5 del “Lobo Alvearense”.
El pasado domingo 11 de junio, en el Estadio Florencio Sola de Banfield se vivió una noche que para muchos será inolvidable y para Maxi Montiveros más que eso; no sólo marcó el gol que prácticamente definió el partido, sino que además forma parte de un plantel que ya es leyenda.
Iban apenas unos cuantos segundos del complemento de un cotejo futbolístico y el número cinco de Sport Club Pacífico, uno de los equipos contendientes, conectó una pelota que entró al arco rival. Muchos podrán pensar que eso sucede todo el tiempo en el fútbol, lógicamente, pero detrás de este gol en particular, hay muchísimas historias. Historias que conectan y unifican todo lo que usualmente no suele verse en los resúmenes de canales deportivos, ni en los programas más populares dedicados al balompié.
Una de esas historias es la del “Colo”, el autor del 3 a 1 frente a Estudiantes de La Plata en el partido que definía quién de los dos conjuntos continuaba camino en la Copa Argentina. Y el marcador terminó en un 3 a 2, por lo tanto, el tanto de Montiveros, fue determinante para alcanzar el objetivo, para cumplir el sueño de ese plantel conformado por un grupo de muchachos que para poder vivir deben trabajar de otras cosas; allí hay preceptores, maestros, albañiles…
El pequeño derrotó al gigante y esta es la percepción que tiene de lo sucedido, uno de los protagonistas.
RdF – Uno puede soñar muchas cosas, pero jugaron un partido que resultó perfecto, ¿se imaginaban que se les daría así?
MM – La verdad que no. Lo que teníamos en mente era hacer un juego sucio, llevarlos a nuestro modo de jugar. Habíamos trabajado de una manera que nos tenía que hacer llegar a los penales. Después pasó que a los 25 minutos íbamos dos a cero y aunque nos descontaron, en el entretiempo dijimos: “Ya hicimos dos, ¿por qué no buscar hacer más goles?”. Nunca nos metimos atrás, siempre salimos de igual a igual y no nos complicaron más de lo normal.
RdF – Se plantean esto y encima apenas arranca el segundo tiempo, un cabezazo tuyo trae la tranquilidad del 3 a 1. ¿Cómo recordás la jugada del gol un par de días más tarde?
MM – Me acuerdo que voy al área y me queda la pelota. Cuando acomodo el cuerpo para cruzarla, (Mariano) Andújar se tira y creo que me caigo y le pego mordida a la pelota.
Honestamente no me importa acordarme, lo importante es que sirvió para ganar el partido.
RdF – La emoción que transmitían era tanta que provocaron una empatía instantánea. Incluso por parte de los hinchas pincharratas. ¿Cómo se vive eso en un fútbol tan competitivo como el nuestro?
MM – Creo que no era para menos, la emoción que teníamos era muy grande. No sabía lo de los hinchas de Estudiantes y si fue así, habla muy bien de ellos. Se sabe lo que pasamos para poder llegar acá y hacer lo que nos gusta. La verdad que no es fácil tener que estar tantas horas laburando y después ir a entrenar. Hay equipos que tienen todo, solamente se tienen que ocupar de los entrenamientos, del estado físico.
Por eso también la felicidad es tan grande y lo estamos disfrutando tanto, porque el sacrificio que hacemos es enorme.
RdF – Ahora se viene Atlanta, ¿cómo creés que se va a dar el partido frente al Bohemio?
MM – Muy peleado. Ellos tienen casi el mismo estilo que nosotros para jugar, me parece que eso lo va a hacer muy trabado.
RdF – ¿Sentís que están para seguir dando batacazos o tratás de no pensarlo por ahora?
MM – Vamos paso a paso. Va a empezar el Federal B y nos queremos concentrar en eso. Ya habrá tiempo de preparar el partido de Copa Argentina y lo vamos a hacer de la mejor manera posible, queremos seguir dando pelea.
RdF – ¿El equipo del Federal va a ser el mismo que jugó contra Estudiantes?
MM – Está difícil que se queden todos porque seguramente van a tener otras propuestas.
RdF – ¿Y vos te quedás?
MM – (Risas) ¡Linda pregunta esa! Las ganas de quedarme están, pero hay que esperar por el momento.
RdF – ¿A qué liga del mundo te gustaría ir a jugar si tuvieras la posibilidad?
MM – Me quedo en Argentina, en ningún lugar del mundo se vive el fútbol como acá.
RdF – ¿Algún equipo en particular?
MM – Ahora estoy en Pacífico y me toca defender estos colores.
RdF – Pregunta con trampa: ¿campeones de la Copa Argentina o campeones del Federal B y ascenso al Federal A?
MM – Campeones del Federal, ¡te lo firmo ya! (Risas)
RdF – Siendo así, supongamos que tenés la oportunidad de traer a cualquier jugador del mundo para reforzar al equipo, ¿quién sería el elegido?
MM – Un tal Lio Messi, no creo que lo conozcas… (Risas y reverencias)
FOTOS:
Maximiliano Montiveros
Diario Los Andes
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