En la previa del partido de la fecha 6 que enfrentó a Tigre frente a Instituto, advertí que era la posibilidad de ambos equipos para volver a subirse al tren que finaliza en la estación del ascenso directo. Hoy me atrevo a decir que al Matador de Victoria ese tren le pasó por encima. El estadio José Dellagiovanna fue testigo de una nueva derrota para el conjunto local que pudo haber sido aún más amplia que el 1-0 final propinado por el Santo tucumano. La Piponeta no encuentra el rumbo y pareciera ir camino a estrellarse mientras que el Team Orsi-Gómez se consolida en la lucha por el liderazgo de la zona dos de esta ardiente Primera Nacional.
La previa anticipaba un partido parejo y peleado entre ambos equipos. El tiki tiki de Tigre, necesitado de una victoria tras el 0-3 frente a Instituto en Córdoba iba a chocar con la solidez de San Martín que venía de despachar por 2-0 al Brown de Pablo Vicó. Si bien tras el pitazo inicial el primer acercamiento fue un tiro libre a favor de los tucumanos, con el correr de los minutos el conjunto del Delta dominó la posesión de la pelota y la iniciativa pese a que esta última chocaba con un Juan Mercier consolidadísimo en el mediocampo y con el armado defensivo visitante. Walter Montillo y Diego “Cachete” Morales eran los principales armadores de las jugadas salvadas por Arce, erradas por Carlos “Chino” Luna y mal definidas por la totalidad del equipo. Abel Luchiatti y Emiliano Amor junto a Mercier fueron los jugadores claves para aguantar los fatídicos primeros 23 minutos aunque se lograban acercamientos presionando en un mediocampo apagado de Tigre y por el sector derecho.
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Y dije 23 minutos porque al casi llegar a la media hora de partido, un remate de Nicolás Castro, que entró al área casi sin marca, tomó un efecto de comba que sorprendió al arquero Gonzalo Marinelli, forzando un error de cálculo y el 1-0 para el visitante. A partir de ese momento, la presión de San Martín sería mayor y, previendo lo que vendría en el segundo tiempo, acorraló aún más y más al local, con un increíble gol errado por Gonzalo Rodriguez a los 44 minutos, hasta el final de la primera parte.
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Al inicio del complemento,cuando se suponía una levantada de los dirigidos de Nestor Gorosito que generaría chances concretas de gol, la realidad volvió a atacar. Una excelente recuperación de Mercier en el mediocampo, a estas alturas el “Pichi” se consolidaba como la figura del encuentro, dejó solo a Luciano Pons mano a mano con Marinelli que despejó la pelota con un increíble tapadón. El resto del encuentro corrió con esa dinámica, la de un Matador sucumbiendo a la presión tucumana y salvándose de los goles por atajadas, 20 y 29 minutos de Marinelli, o erradas, 22 minutos Pons al lado del arco. Ni siquiera los tres cambios realizados por Gorosito (Emanuel Dening por el Chino Luna;Jordan Mosquera por Gustavo Villarruel y Maximiliano Rodriguez por Martín Galmarini) pudieron cambiar el trámite de un partido que parecía liquidado desde lo anímico pese que la ventaja fuese solo de un gol.
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Tras el pitazo final, hay festejo visitante dentro del campo mientras que la hinchada local pide a los gritos,como en todo el partido, que sus jugadores reaccionen si quieren subir a primera. Nestor Gorosito observa preocupado el mal andar de su otrora super plantel que conquistó hace tan solo cuatro meses la primera estrella para el equipo de Zona Norte. Una hora después, un micro poblado sale rumbo a San Miguel de Tucumán con tres puntos de oro luego de la epopeya de 90 minutos sufrida por el Ciruja, que con autoridad y firmeza se encargó de domar a un tigre sin dientes
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Crónica por: Leonel Moure
