Huracán encarará el 2018 pensando sólo en la competencia local, algo que no ocurría desde 2014 cuando aún jugaba en la B Nacional. El objetivo del primer semestre será huir en forma definitiva de la lucha por el descenso y clasificar a una copa para el 2019.
Desde aquella obtención de la Copa Argentina en 2014, Huracán estuvo en un constante vaivén que le dio muchas satisfacciones, pero que también lo dejó al borde del abismo en algunas ocasiones. Alternó buenas actuaciones en copas internacionales con salvadas del descenso en las últimas jornadas del torneo. En 2018 no participará de ningún certamen continental y debe aprovechar para apuntar los cañones al torneo local y empezar a pensar en la lucha de arriba.
En su retorno a Primera en 2015, el Globo tuvo doble competencia en ambos semestres. En la Copa Libertadores quedó a afuera de la zona de grupos a manos de Cruzeiro (Brasil) y Universitario de Sucre (Bolivia), tras pasar a Alianza Lima (Perú) en el repechaje. Luego, por haberle ganado a River la Supercopa Argentina, disputó también la Copa Sudamericana, donde terminó perdiendo la final contra Independiente Santa Fe (Colombia) por penales. En el torneo argentino terminó salvándose del descenso en la última fecha tras empatar 0-0 con Belgrano en Parque Patricios.
En 2016, Huracán volvió a participar de la Copa Libertadores por haber sido el equipo argentino que más lejos llegó en la Copa Sudamericana anterior. Venció a Caracas (Venezuela) en el repechaje, serie muy recordada por el accidente que tuvo el plantel en el encuentro de visitante. Ya en la zona de grupos, clasificó junto a Atlético Nacional (Colombia) y dejó afuera a Peñarol (Uruguay) y a Sporting Cristal (Perú). En octavos de final volvió a encontrarse con los colombianos, que luego ganarían la copa, y quedó eliminado. En el torneo no tuvo sobresaltos, pero tampoco hizo un colchón de puntos que le sirva para el futuro.
Ya en 2017, disputó la Copa Sudamericana por haber salido noveno en la tabla general del Torneo Transición 2016, que se dividió en dos zonas y sólo duró seis meses. Eliminó a Deportivo Anzoategui (Venezuela) tras haber perdido la ida 3 a 0 (con un 4 a 0 en el Ducó), y cayó en la siguiente ronda contra Libertad (Paraguay) por un amplio margen. En la competencia local volvió a sufrir hasta el final con los promedios en el Torneo 2016/2017. Con la llegada de Gustavo Alfaro y transcurridas doce fechas de la Superliga, Huracán marcha quinto con 21 puntos y está en zona de clasificación a la Copa Libertadores 2019.
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