Unión, que venía agrandado tras la victoria en el clásico, derrotó en el Bosque a Gimnasia 1 a 0. ¿El gol? Un ex tripero, Ezequiel Bonifacio. A principio de año la CD mens sana lo había mandado a la reserva por no renovar el contrato…
Cualquier recorte televisivo de las jugadas de gol no le hará justicia al trámite del partido. Siempre Unión fue superior, simplemente porque -aún con sus debilidades- es más que este pobrísimo Gimnasia. En los primeros minutos, el Lobo de Maradona logró cierta agresividad desde su juego vertical, primero con un remate de Tijanovich (respondió bien Moyano) y un cabezazo desviado de Maximiliano Comba tras centro de Licht. Y el propio Comba remató desviado desde la medialuna, en otra jugada clara.
Si las mejores jugadas eran del local, ¿que tenía Unión? A Acevedo como dueño del centro del campo, dos delanteros que preocupaban y el tándem Martínez-Bonifacio que fue un dolor de cabeza toda la tarde. El Tatengue llegó con un cabezazo de Mazzola (mal anulado por offside) y un remate cruzado de Bonifacio que se desvió en Licht cuando pedía arco. A esa altura, Gimnasia se deshilachaba y Unión se sentía en Santa Fe.
En el complemento, el ímpetu del local pareció agotarse en la rimera jugada, cuando Moyano atoró bien a Horacio Tijanovch en un mano a mano. Desde ahí, madelón encontró la clave: juego desde la izquierda, llegada vacío de un jugador por la derecha. Así, Walter Bou tiró una a las nubes, Bonifacio otra por arriba y la tercera fue la vencida: derechazo de Bonifacio y grito sagrado santafecino, con toda la impotencia tripera. Buena lectura y mejor aplicación del concepto en el campo de los de Madelón. Maradona y Méndez nunca encontraron solución al problema del volante que no regresa y el agujero 6-3 fue el triángulo de las Bermudas.
Festejó Unión y está bien. Sufre Gimnasia y es justo: un equipo que no parece estar a la altura de primera división, que pierde los partidos por detalles (pero los pierde casi todos) y que depende de un milagro para zafar. Más allá de que San Diego mire desde el banco.
GIMNASIA (0): 31.-Alexis Martín Arias; 15.-Maximiliano Caire, 28.-Manuel Guanini, 24.-Germán Guiffrey, 25.-Lucas Licht; 30.-Maximiliano Comba, 16.-Víctor Ayala, 26.-José Paradela, 10.-Matías García; 9.-Leandro Contín y 11.-Horacio Tijanovich. DT: Diego Maradona. Suplentes: 12.-Nelson Insfrán, 4.-Leonardo Morales, 14.-Agustín Bolívas, 17.-Pablo Velázquez.
UNIÓN (1): 25.-Sebastián Moyano; 4.-Damián Martínez, 28.-Yeimar Gómez Andrade, 6.-Jonathan Bottinelli, 3.-Claudio Corvalán; 19.-Ezequiel Bonifacio, 11.-Jalil Elías, 5.-Nelson Acevedo, 10.-Gabriel Carabajal; 12.-Nicolás Mazzola, 9.-Walter Bou. DT: Leonardo Madelón. Suplentes: 1.-Marcos Peano, 14.-Federico Milo, 17.-Brian Blasi, 21.-Gastón Comas.
GOL: ST 33´ Ezequiel Bonifacio (U).
CAMBIOS: ST 21´ 33.-Matías Gómez por Maximiliano Comba (G), 25´ 20.-Brahian Alemán por José Paradela (G), 25´ 15.-Juan Ignacio Cavallaro por Nicolás Mazzola (U), 32´ 23.-Maximiliano Croronel por Germán Guiffrey (G), 38´ 22.-Franco Troyansky por Gabriel Carabajal (U).
ÁRBITRO: Andrés Merlos.
ESTADIO: Juan Carmelo Zerillo.