La “Dea” tuvo la divinidad necesaria para enderezar el rumbo de las cosas y definirá el trofeo ante Lazio.
Atalanta derrotó 2-1 a Fiorentina en el Stadio Atleti Azzurri d´Italia y sacó pasaje a la final de la Coppa Italia. Dura eliminatoria para los bergamascos, que habían sacado un buen resultado en su visita al Artemio Franchi (empate a 3) pero que debían confirmarlo en casa.
El equipo de Gian Piero Gasperini es de aquellos que juega y dejar jugar. Una racha de 9 partidos sin caídas y quinto puesto en la tabla de posiciones, para igualar la línea de Milán e ilusionarse con la próxima UEFA Champions League. Por su parte, la squadra viola atraviesa un proceso de cambio tras la salida de Stefano Pioli y la reciente llegada de Vincenzo Montella (por lo pronto, 10 encuentros sin victorias).
Apenas 3 minutos le tomó al visitante crear un verdadero cimbronazo en el partido. Federico Chiesa habilitó a Luis Muriel con un notable pase quirúrgico y el colombiano escapó al control de la defensa. Duelo cara a cara con el arquero Pierluigi Gollini y definición por bajo del nacido en Santo Tomás, para el 1-0 parcial.
Pocas garantías ofrecía la última línea de los bergamascos. Chiesa a los ponchazos se llevó una pelota hacia la tierra prometida pero perdió la vertical al momento del tiro final y su remate se fue apenas ancho.
Luego Kevin Mirallas por derecha quedó solo para enfrentar al portero Gollini y esta vez el cancerbero local salvó con una acertada tapada. Todo esto en 10 minutos … un verdadero desconcierto vivía Atalanta.
Pero en algún momento el anfitrión tenía que reaccionar y fue antes del cuarto de hora. Alejandro “Papu” Gómez se internó dentro del área visitante y fue derribado por Andrea Masiello. Calvarese no dudó y señaló la pena máxima. Josip Ilicic le dio con autoridad y dejó sin recursos al arquero Alban Lafont, para dejar las cosas como al principio.
Con el marcador en tablas, el “Nerazzurro” se tranquilizó un poco y comenzó a tomar las riendas del partido. Gómez casi ensaya el “Papu-Dance” con un disparo que al final se perdió por encima del travesaño.
Nada que ver con el festival de goles que ofrecieron en Toscana en ese pirotécnico 3-3. Poco juego asociado o desbordes por las bandas, y falta de ideas a la hora de manejar la pelota.
Sin embargo, Fiorentina comenzó el segundo tiempo de la misma forma que el primer capítulo, es decir con algo más de decisión. Marco Benassi tuvo la primer chance y otra vez Gollini salió rápido a atorar, para evitar la caída de su arco.
El “Papu” contestó con un derechazo seco desde afuera del área y Lafont mostró buenos reflejos para salvar de manera providencial.
Lafont volvió a lucirse con otra gran atajada luego de un potente zurdazo de Mario Pasalic. El cansancio hacía mella en el visitante y no le quedaba resto para arrinconar a su rival: los minutos pasaban y el marcador favorecía a los bergamascos.
Hasta que a los 69´ llegó lo inesperado: el error de aquel que no suele equivocarse. Alejandro Gómez metió una diagonal por la derecha y remató por bajo en una mezcla de buscapié y tiro al arco. Pésima respuesta de Lafont, que puso mal el cuerpo para amortiguar el disparo y la bola salió con un efecto no deseado hacia el fondo de las mallas. El arquero galo demostró que es humano y Fiorentina comenzó a despedirse del sueño de la final.
El mazazo se sintió y la “Fiore” jamás pudo recuperarse de ese gol. Atalanta jugó con el reloj como su aliado y consiguió el ansiado pase a la final.
Será la cuarta definición para los bergamascos. Título en la temporada 1962/63 (3-1 sobre Torino) y 2 subcampeonatos (1986/87 con Napoli y 1995/96 precisamente ante Fiorentina).
El 15 de mayo será a todo o nada ante Lazio, en el Olímpico de Roma. Dos que buscan la gloria y por fin Juventus fuera del camino. Es que existe la vida más allá de la lucha por el scudetto.
Síntesis:
Atalanta (2): Gollini; Masiello, Djimsiti y Palomino; Castange, De Roon, Freuler (Pasalic) y Gosens (Pessina); Ilicic (Mancini), A. Gómez y D. Zapata. DT: Gian Piero Gasperini.
Fiorentina (1): Lafont; Milenkovic, Pezzella y Ceccherini; Mirallas (E. Fernandes), Gerson (Dabo), Veretout, Benassi (Simeone) y Biraghi; Chiesa y Muriel. DT: Vincenzo Montella.
Árbitro: Giampaolo Calvarese.
(Foto Principal: Diario Sport)