Marcador en silencio en casa que sirvió para sacar el máximo provecho del gol de visitante obtenido en el San Siro. La “Vecchia Signora” definirá el trofeo por quinta ocasión en las últimas 6 ediciones.
Pasaron 95 días de la última vez que hablamos del “Calcio” e Italia volvió a respirar deporte en un mundo aún convulsionado por la pandemia que ocasiona el Covid-19. El gobierno que encabeza Giuseppe Conte abrió el grifo y la península itálica volvió a inundarse de fútbol.
En el Allianz Stadium, Juventus y Milán igualaron 0-0 en el encuentro de vuelta correspondiente a una de las semifinales de la Coppa Italia, y el “Bianconero” sacó pasaje a la final gracias al tanto convertido en condición de visitante en el primer “chico”.
No fue un regreso con gloria en lo que a espectáculo se refiere. Hay que entender que todo esto llevará su tiempo porque los entrenamientos no han sido los mismos para ninguno. Esto va más allá de la presencia o no del público en las gradas: el mundo del fútbol dio un giro drástico y todavía está en recuperación. Por eso sería algo ilógico exigir que las cosas funcionen con total normalidad.
Pese a todo, el anfitrión mostró su autoridad en los primeros minutos y acorraló a un “Rossonero” que ni por asomo es el temible equipo que le pasa la historia por la cara a cualquiera (de hecho tiene más Champions League que copas nacionales).
Tres minutos de juego y la conexión brasileña casi termina en gol. Desborde de Alex Sandro por la izquierda y pausa necesaria antes de llegar al fondo. Centro de la muerte para la llegada de su compatriota Douglas Costa, quien le dio como venía y le salió ancho el disparo.
Milán tuvo su minuto de hora fatal, porque a los 16´ una ingenua mano de Andrea Conti dentro del área fue sancionada con la pena máxima. Cristiano Ronaldo con el remate y la bola rebotó en el poste derecho. Ni tiempo tuvo el visitante para festejar porque acto seguido Ante Rebic fue a disputar una pelota con Leonardo Bonucci y se excedió con la pierna en alto. Terrible planchazo del croata al pecho del defensor italiano y roja directa para el subcampeón del Mundo en la pasada Copa disputada en Rusia.
La superioridad numérica de la “Juve” no se manifestó en el juego ni tampoco en el resultado. Los de Stefano Pioli esperaron agazapados por su oportunidad – a sabiendas que no tenían nada que perder – mientras que el dueño de casa se adueño del balón pero no supo qué hacer con él.
Juventus lastimaba por los costados con el surco de dejaba Alex Sandro en la izquierda y las subidas de Danilo por el sector opuesto. Precisamente un centro del lateral derecho no pudo ser alcanzado por CR7 pero sí por Blaise Matuidi, quien remató de zurda y la pelota rebotó en el pecho del atento Gianluigi Donnarumma.
Cristiano se animó de zurda desde afuera del área – previa combinación con Paulo Dybala – pero Donnarumma no tuvo problemas para controlar el cuero. Se fueron los 45 iniciales con un Milán que resistía y una Juventus que no se decidía a darle la estocada final.
En el complemento el visitante quiso romper el molde con una escapada de Giacomo Bonaventura por la derecha y un envío que contó con un anticipo de cabeza de Hakan Calhanoglu. Le faltó un poco de precisión a la palomita del turco.
El “Rossonero” apostó a las pelotas paradas pero tampoco sacó rédito de la presencia de Simon Kjaer ni tampoco de Alessio Romagnoli. El danés ganó en las alturas luego de un tiro de esquina pero cabeceó ancho sobre el vertical derecho.
En el arco de enfrente Donnarumma mostraba su solidez con intervenciones correctas. Dybala le metió un zurdazo con roscar en la puerta del área y el arquero visitante rechazó hacia un costado.
Sobre el final, Alex Sandro exigió una vez más al bueno de Gigi con un potente disparo de zurda y el guardavallas mantuvo su arco en cero con una notable tapada. No hubo tiempo para más y Juventus festejó la clasificación a una nueva final (la 19na de su historia).
Milán hizo lo que pudo con sus armas limitadas. Un equipo que quiere regresar a Europa y que mostró signos de recuperación a principio del año. Sin embargo, hay mucho por mejorar para este conjunto de buenos jugadores que todavía no se ensamblan en una idea de juego.
Para la “Vecchia Signora” será el retorno a una final de copa doméstica luego de la pausa del año pasado. Es otro de los pocos trofeos que le falta ganar a Cristiano Ronaldo. Y no está nada mal soñar con un doblete local en su segunda temporada en el “Calcio”.
Síntesis:
Juventus (0): Buffon; Danilo (Cuadrado), De Ligt, Bonucci y Alex Sandro; Bentancur, Pjanic (Khedira), Matuidi (Rabiot) y Dybala; Douglas Costa (Bernardeschi) y Cristiano Ronaldo. DT: Maurizio Sarri.
Milán (0): Donnarumma; Conti (Saelemaekers), Kjaer, Romagnoli y Calabria (Laxalt); Bennacer, Kessie (Krunic), Bonaventura (Rafael Leao), Lucas Paquetá (Colombo) y Calhanoglu; Rebic. DT: Stefano Pioli.
Árbitro: Daniele Orsato.
(Foto Principal: Diario Marca)
