Los “Culés” no aprovecharon la localía y extrañaron demasiado a Messi en su XI inicial. Dejó una buena imagen el tricampeón europeo y mundial, que aprobó un duro examen.
Barcelona y Real Madrid igualaron 1-1 en el Camp Nou, en el encuentro de ida correspondiente a una de las semifinales de la Copa del Rey. Se inició la estresante llave entre los gigantes de España, que no esperaban encontrarse en una instancia decisiva en este momento de la temporada.
Sin Lionel Messi desde el arranque (ingresó para jugar la última media hora), el conjunto de Ernesto Valverde no mostró su mejor versión. Otro claro ejemplo de Messi-dependencia, para un equipo que no mostró sorpresa no variantes para imponerle condiciones a su acérrimo rival.
Del lado “merengue”, Santiago Solari volvió a apostar a Vinicius Jr. El carioca suma minutos pese a su corta edad y le gana la pulseada a Isco entre los titulares. Tampoco estuvo Gareth Bale entre los titulares.
Mejor parado en el campo el visitante. El tándem Luka Modric / Toni Kroos controló la mitad de la cancha y el Madrid se hizo dueño de la pelota. Precisamente el arquitecto alemán puso a prueba a su compatriota Ter Stegen con un remate desde afuera del área, pero el portero local respondió con seguridad.
A los 6 minutos de juego, los capitalinos se pusieron en ventaja. Centro pasado desde la izquierda por parte de Vinicius Jr. y Jordi Alba se pasó en el intento de rechazar con la cabeza. Por detrás apareció Karim Benzema, quien bajó la pelota y metió un preciso centro atrás. Genial anticipo de Lucas Vázquez ante la marca de Clemente Lenglet y arriba 1-0 Real Madrid.
Confundido el blaugrana ante el impacto y los “Merengues” estuvieron a punto de darle otro mazazo. Contra ideal de 3 que atacaban y 2 que defendían pero la resolución de Vinicius fue un disparo frontal con la marca encima y se diluyó una situación que tenía destino de segundo grito.
Las ventajas que Barcelona daba en el fondo no se veían muy a menudo. Un equipo partido, que retrocedía mal y achicaba peor. De haber estado un poco más fino en la definición, el Madrid hubiese redondeado un primer tiempo con una diferencia aún mayor.
Los locales despertaron de su letargo cuando Luis Suárez si vistió de Messi. El uruguayo puso una pelota bárbara para el pique de Malcom quien se fue solito y solo para enfrentar a Keylor Navas. Enorme tapada del “tico” en el 1 contra 1 en lo que fue la primera aproximación franca de los catalanes.
Los balones detenidos también fueron un arma importante para los de Valverde. La pegada de Malcom complicó a la defensa madridista en 2 ocasiones: primero fue un cabezazo de Gerard Piqué que se fue por arriba del horizontal. Luego quien se anticipó de cabeza fue Iván Rakitic, pero la bola rebotó en el travesaño y se salvó el visitante.
Malcom se fue soltando y tomó confianza con el perfil cambiado. Jugada de la derecha al centro y toque en dirección de Suárez. Luisito se fabricó el espacio y sacó un zurdazo a colocar, que fue desviado por un atento Navas.
Del otro lado, los pecados de juventud de Vinicius Jr. dejaron con vida al local. Cada réplica del Madrid era peligro inminente sobre el arco de Ter Stegen. Las poco felices decisiones del brasileño en los últimos metros fueron el claro ejemplo de la inexperiencia del garoto de apenas 18 años.
El segundo tiempo tuvo más protagonismo del local en la primera mitad. Obligados a buscar la paridad, los “Culés” inclinaron la cancha y volvieron a amigarse con la pelota.
Philippe Coutinho probó desde afuera como en el Mundial ante Suiza, pero la redonda ni por asomo viajó al mismo lugar. La llegada de Messi al campo era inminente y tanto la “Pulga” como Arturo Vidal comenzaron con los ejercicios del calentamiento pre competitivo.
Animados porque su as de espadas caería muy pronto en sus manos, los catalanes encontraron el empate en el minuto 57. Largo bochazo de Sergio Busquets para la escalada de Jordi Alba y salida apresurada a cortar de Keylor Navas. Disputa de balón y choque entre ambos, pero la jugada siguió.
Suárez tomó el rebote y le dio de zurda con poco ángulo. Le faltó suerte al oriental, porque la caprichosa pegó en el poste derecho. Subsistió el peligro porque el cuero derivó a la posición de Malcom. El brasileño se tomó su tiempo y lo capturó: zurdazo al primer palo con la marca encima de Daniel Carvajal y un leve desvío en el lateral del Madrid ayudó a que la pelota ingresara por el único resquicio disponible.
Ni siquiera la igualdad ni mucho menos la entrada de Lionel Messi cambiaron el rumbo del partido. La adrenalina bajó y los “Merengues” se conformaron con el reparto de puntos más la yapa del gol afuera de casa.
Es más, si se hubieran animado un poco hasta pudieron ganarlo los entrenados por Santiago Solari. Gareth Bale entró como para demostrar que debe ser titular y tuvo el triunfo en sus pies: Ter Stegen salió como líbero a cortar de cabeza un avance del Madrid y dejó muerto el balón. Benzema fue generoso y vio mejor perfilado al galés, quien tardó demasiado en sacar el remate y fue bloqueado en el momento justo.
Película con final abierto en un estreno que se adelantó más de lo previsto. Quizás ambos esperaban encontrarse más adelante en una instancia superior, como la final del trofeo de Su Majestad o una nueva batalla a nivel europeo. Se sabe que la Liga está sentenciado y que el Madrid poco tiene para soñar con quitarle el título a Barcelona. Pero la mística continental siempre está en juego y los “Culés” se prepararon esta temporada para alzarse con la orejona. Siempre y cuando el “Gigante Blanco” lo permita.
Síntesis:
Barcelona (1): Ter Stegen, Semedo, Piqué, Lenglet y Jordi Alba; Rakitic (Arturo Vidal), Busquets, Arthur y Malcom (Aleñá); Luis Suárez y Coutinho (Messi). DT: Ernesto Valverde.
Real Madrid (1): Navas; Carvajal, Sergio Ramos, Varane y Marcelo; Modric, Llorente (Casemiro), Kroos y Lucas Vázquez (Asensio); Benzema y Vinicius Jr. (Bale). DT: Santiago Solari.
Árbitro: Antonio Mateu.
(Foto Principal: Diario Marca)
