Histórica victoria de Deportivo Riestra, que sacó a los de Victoria de la competencia para meterse en 16vos de final al imponerse 3-1 por penales luego del 2-2 en el tiempo regular. El arquero Carlos Morel fue el héroe al detenerle sus tiros a Luna y Godoy. El elenco del Bajo Flores se medirá ahora con Rosario Central.
En el Julio H. Grondona de Arsenal de Sarandí tuvo lugar un más que entretenido partido de 16avos de Copa Argentina entre un Tigre que arrastra un mal presente en el torneo de Primera y un Deportivo Riestra que está entre los cuatro primeros de la B Metro y quería dar la sorpresa. El que mejor comenzó sin embargo fue el Matador, ya que a los dos minutos un disparo furibundo de Diego Morales exigió a un Carlos Morel muy sobrio, que la mandó al córner. El juego de Riestra no fluyó tanto en la primera parte, pero igual logró inquietar poco después mediante un tiro libre venenoso de Gonzalo Bravo que Javier García contuvo muy bien. Inmediatamente llegó la respuesta de un Tigre más peligroso en poder de la posesión, ya que Lucas Menossi casi logra el primero con un disparo apenas desviado. Esa supremacía finalmente se tradujo en el marcador a los diecisiete, cuando Moreira bajó a Bruno Urribarri en el área, algo que fue sancionado como penal por el juez Héctor Paletta y capitalizado por Morales para el 1-0.
Los de Facundo Sava continuaron manejando la pelota, pero Riestra desnudó alguna falencia de los de Victoria en la pelota parada y casi lo empata a los veintidós a través de un córner. Gustavo Benítez ganó en el punto penal, pero su testazo con destino de red dio en un compañero, que encima estaba en offside. El cuadro Blanquinegro emparejó un poco las acciones, lo que le permitió conseguir el gol del empate cerca del descanso y mediante la misma vía que su rival. Bravo se tuvo fe al encarar a Urribarri por su costado y el entrerriano le cometió un torpe penal. Nahuel Benítez tomó la responsabilidad lo transformó en gol al ubicar el balón muy ajustadamente contra el palo derecho de García. Ese tanto mandó por los aires la moral de un Riestra, que arrancó el segundo tiempo yendo a presionar, lo que sorprendió a su rival y generó el 2-1 a los dos minutos del complemento. Tras una recuperación alta, el balón derivó en un Nahuel Benítez que apareció en posición de extremo y le puso un gran centro a Mauro Ortíz, quien aprovechó el envío para tirarse de ‘palomita’ al gol.
El tanto generó desconcierto en Tigre, que fue para adelante pero pareció olvidarse las ideas en el camino, mientras el rival sabía que podía lastimarlo con sus salidas rápidas de contraataque. Los de Victoria encontraron solamente el desequilibrio en alguna intervención de Morales, que a los siete metió un desborde que el arquero Morel no llegó a despejar, aunque Martín Galmarini falló al llegar para cerrar la pinza por el otro lado. Sava arriesgó desde temprano al meter a Carlos Luna por Urribari, aunque igualmente el duelo se jugaba como quería un Riestra muy atento al contragolpe. Ortiz y Bravo, chiquitos interesantes, armaron el primer aviso para Nahuel Benítez que la picó pero sin la suficiente altura para batir a García. Poco después llegó la más clara: Bravo condujo y ubicó a Ortíz, que tras acomodarse estrelló un derechazo colocado contra el travesaño. En ese mismo momento, exactamente a los veintidós minutos, fue que Tigre se encontró con el empate. Diego Sosa recibió sobre la izquierda y sacó un preciso envío al segundo poste para que Chino Luna, de cabeza, decrete el 2-2.
Todo fue paridad en los últimos veinte, mostrando un trámite menos fluido. El Matador fue el que llevó una desordenada iniciativa y llegó con un tiro de Ramón Mierez que Morel contuvo. Del otro lado, la apuesta era a un contragolpe ante una defensa permeable. Lo tuvieron el ingresado Braian Sánchez -luego debió salir, por lesión- y Nahuel Benítez, pero ninguno estuvo certero para vencer a García por lo que el duelo debió dirimirse en los penales. Y fue el club más pequeño, como tantas veces ha sucedido en esta Copa Argentina, el que se llevó la partida. Un Morel extraordinario arrancó tapándole el primer penal a Luna y luego calmó las aguas tras el fallo de su compañero Adrián Flores atajando un nuevo tiro desde los doce pasos, esta vez a Erik Godoy. Un Tigre 1-2 abajo en la serie tuvo una chance más con Gaspar Iñíguez, pero el ex Argentinos Juniors elevó su remate y le dejó la posibilidad a Leandro Collavini, quien no falló y le dio la victoria a los suyos en lo que fue una jornada de ensueño para los del Bajo Flores.
“Es uno de los grandes momentos que da el fútbol”
El héroe de la jornada, Carlos Morel, habló con los medios post partido y sostuvo que, más allá de la victoria, el plan de partido de los suyos salió de buena manera: “La idea era jugar más o menos como se dio porque Riestra juega a esto. Estamos muy bien desde lo físico y lo pudimos sostener bien hasta el final”. El arquero se mostró feliz por lo que le tocó y no dejó de resaltar que fue algo trabajado en conjunto: “Es uno de los grandes momentos que da el fútbol. Los estudiamos en la semana con el entrenador de arqueros y el cuerpo técnico, por suerte se dio lo que veníamos viendo”. Por último remarcó la importancia del triunfo para una institución que viene en ascenso: “La idea es que el club siga creciendo, y estos logros ayudan mucho a que esto pase.”
Foto destacada: Copa Argentina – Twitter oficial (@Copa_Argentina)
