Luego de la caída en penales por semifinales de Copa Argentina del último viernes y la posterior salida del uruguayo Paolo Montero, los dirigentes de Rosario Central intentaron ponerle paños fríos a la situación y en el término del sábado tomaron la decisión que Leonardo Fernández asuma como entrenador interino al menos hasta fin de año.
El entrenador, quien comandaba la reserva desde junio de 2016, había realizado buenos papeles cuando le tocó dirigir el primer equipo en la salida de Coudet y también en la segunda edición de la Copa Santa Fe, donde pudo coronarse con el plantel de reserva el último 20 de octubre y es por eso que la dirigencia decidió darle una posibilidad luego del mal andar de Paolo Montero.
En la reunión con la dirigencia, se acordó que Germán Rivarola y Cristian Daniele fuesen sus ayudantes de campo y que Horacio Rogolino oficie como preparador físico, para afrontar los partidos ante Talleres, Boca, Independiente y el tan esperado clásico rosarino ante Newell’s Old Boys.
De tal manera, la era Leo Fernández comenzará mañana por la mañana en el predio de Arroyo Seco donde deberá comenzar a pensar el partido de la novena fecha de Superliga ante los cordobeses, previsto para el próximo domingo 21.30 horas en el Mario Alberto Kempes.
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