Como en 2015, Arsenal se aseguró la Community Shield venciendo a Chelsea. Esta vez, la consagración llegó gracias a los penales luego del 1-1 que los Gunners lograron por intermedio del refuerzo Sead Kolašinac a poco del final. Victor Moses había adelantado a los Blues, que finalizaron el duelo con diez por la expulsión de Pedro. Es la segunda vez en menos de tres meses que los de Wenger se cargan a los de Conte a partido único.
El inicio de la nueva temporada en el fútbol inglés mostró una historia similar a lo que fue el final de la campaña anterior. Otra copa, otra importancia y otro contexto, pero nuevamente Arsenal pudo batir a Chelsea en el mano a mano y quedarse con la Community Shield así como lo hizo con la FA Cup hace poco más de dos meses. Como suele ocurrir en esta competición que da inicio al nuevo curso, ambos preservaron algunos titulares, como fue el caso de Alexis Sánchez, Mesut Özil, Aaron Ramsey y Laurent Koscielny por parte de los de Arsène Wenger, o Eden Hazard y el recientemente adquirido Álvaro Morata -ingresó algunos minutos desde el banco- por el lado de los Blues. Pese a tener un equipo “menos titular” fue Arsenal el que tuvo la iniciativa en los primeros minutos, insinuando con alguna escapada del picante Alex Iwobi y la subida de los carrileros en este 3-4-3 que Wenger viene implementando hace un tiempo. Pasados los veinte llegó la primera advertencia importante cuando Alexandre Lacazette se inventó un espacio dentro del área y estrelló su tiro colocado contra el palo de Thibaut Courtois. Sin embargo, los de Antonio Conte se acomodaron un poco mejor para encontrar espacios y hallaron su oportunidad aprovechando el desconcierto en el rival por la salida de Per Mertesacker, reemplazado por Sead Kolašinac luego de que Gary Cahill le cortara la cara de un codazo -algo de lo que salió impune-. Pedro recibió un gran pase de Willian y sacó un zurdazo que exigió a Petr Cech a mandar el balón a córner y mantener así el 0-0 al descanso.
En la segunda mitad Chelsea fue expeditivo, y en su primera aproximación logró ponerse en ventaja. Cahill volvió a meter la pelota en el área tras un córner a favor y Victor Moses estuvo más atento que nadie para rematar a la red el pase de cabeza de su compañero. Después de unos largos minutos despistado, Arsenal hizo cambios -entraron Olivier Giroud y Theo Walcott- y retomó la pelota para ir en busca de la igualdad. Pero, pese a un tiro de Mohamed Elneny despejado por Courtois y otro intento lejano de Granit Xhaka, que también hizo lucir al belga, los Gunners tuvieron problemas para generar peligro al elenco de Conte, que estaba agazapado esperando un contragolpe para liquidar el pleito. Sin embargo, a ocho del final los de Wenger llegaron al empate por medio del balón parado: en una combinación balcánica, Xhaka le puso la pelota en la cabeza a Kolasinac, quien con su testazo dejó sin chances de reacción al arquero y decretó el 1-1 con el que el partido finalizó para irse a los tiros desde el punto penal.
En los penales, la suerte, la precisión y el control de los nervios estuvo más presente del lado del Arsenal. Con el nuevo sistema ABBA implementado por FIFA para las definiciones de ese tipo, similar al que se aplica en los tie break de tenis, Chelsea pasó de estar arriba en el score a encontrarse 1-2 abajo y luego fallar su par de penales siguientes -ni el arquero Courtois ni Morata pudieron acertarle al arco-, dejándole servida la definición de la historia a un Arsenal que no tuvo piedad. Primero Alex Oxlade-Chamberlain y después Giroud batieron a Courtois para decretar la victoria de los de Wenger, que arrancaron la 2017/18 con un título y ahora esperan trasladar este buen inicio al debut en Premier League, el viernes ante Leicester.
Resumen del partido:
https://www.youtube.com/watch?v=_9BtS25bxN0
Foto destacada: Arsenal.com (@Arsenal)
