Leicester superó el 1-2 en la ida y, en base al espíritu que lo llevó al título en la temporada pasada, se impuso 2-0 ante un apático Sevilla de Sampaoli, que en el final falló un penal que hubiera llevado las cosas al alargue.
En el King Power Stadium se definía un llave que no estaba para nada cerrada, y la expectativa generada era grande tanto para el local, que alzó la cabeza en liga y pretendía dar vuelta la serie, como para el conjunto de Jorge Sampaoli que buscaba seguir avanzando. Pese a no verse del todo cómodo en el trámite, el cuadro sevillano tuvo la primera ocasión. Pablo Sarabia capturó un corte a medias de Robert Huth, se fue por derecha y le entregó un centro atrás a Samir Nasri, que obligó a Kasper Schmeichel a desviar a córner su remate al primer palo. Luego de esta chance Leicester empezó a arrinconar a los españoles presionando, ganando el mediocampo y recurriendo a sus clásicas pelotas largas al área. Sevilla recién se sacudió a los veinte, mediante un ataque directo. Wissam Ben Yedder aguantó bien un pelotazo y habilitó a Sarabia, cuyo remate mordido se fue desviado. Sin embargo, esa presión de los Foxes continuó incomodando a los andaluces y derivó en la ventaja local. Un tiro libre de Riyad Mahrez al segundo palo encontró un anticipo poco ortodoxo de Wes Morgan que se coló bien esquinado sobre el poste izquierdo de Sergio Rico. Tras el tanto, el partido continuó jugándose como mejor le convino a los ingleses debido a que los de Sampaoli no tuvieron la capacidad desde lo futbolístico ni desde el carácter de sacudirse la intensidad de un Leicester que, aunque no tradujo sus recuperaciones en situaciones de riesgo, tuvo una actitud dominante hasta el descanso.
El inicio del complemento mostró a un elenco español más arriba en el campo pero incapaz de quebrar un férreo bloque local. Pese a esas dificultades, el empate pudo haber llegado a los cinco minutos cuando un sorpresivo remate lejano de Sergio Escudero explotó contra el travesaño. Luego de salvarse de la igualdad, Leicester rememoró viejas épocas y castigó a su rival con una contundencia propia de su anterior temporada. Un remate rechazado de Shinji Okazaki derivó en Mahrez, quien sacó un centro cuyo rebote tomó Marc Albrighton para dejar sin chances a Rico mediante un remate de zurda y poner el 2-0. Los andaluces estaban confundidos, y el cuadro de Craig Shakespeare volvió a tener un lapso de presión en el que generó problemas. La más importante de ese período fue un centro de Mahrez desde la derecha cortado a medias por Rico, que posteriormente Jamie Vardy no supo aprovechar. Sampaoli intentó una reacción desde el banco ingresando a Joaquín Correa, quien a veinte del final fue encontrado entre líneas por Vitolo y sacó un derechazo bien despejado por Schmeichel.
Un par de minutos después, a Sevilla se le sumó una nueva complicación a la que ya tenía en su pelea contra el reloj: Nasri se hizo expulsar tontamente al chocarle la cabeza a un Vardy que consiguió hacerlo enojar. Sin embargo, cuando todo parecía perdido, los españoles tuvieron la gran oportunidad de llevar el duelo al alargue a diez del final. En la única donde Leicester quedó mal armado atrás, Correa recibió y le metió una gran asistencia a Vitolo, que fue bajado entre Huth y el arquero cuando definía. El penal fue ejecutado por Steven N’Zonzi, cuyo débil disparo fue contenido por Schemichel, desperdiciando la chance de mandar el choque al alargue. Los Foxes pudieron liquidar en el eplogo, pero ninguno de los dos contragolpes conducidos por Mahrez tuvo destino de gol ya que ni Islam Slimani ni Vardy los aprovecharon, por lo que el elenco inglés debió aguantar los embates visitantes hasta que el árbitro pitó el final. Triunfo histórico para Leicester, que reavivó virtudes pasadas ante un Sevilla que no terminó de concebir nunca lo que se estaba jugando y se fue eliminado casi sin oponer resistencia. Ahora, los Foxes esperarán el sorteo para buscar otra hazaña.
Resumen del partido:
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