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Cátedra En Leeds

Después del escándalo del espía, en Leeds anunciaron una conferencia de prensa de Marcelo Bielsa. Todos temían que presente la renuncia, pero lo que pasó fue otra de las locuras imperdibles del argentino. De entrenador a profesor. Lo que dejó la clase de Bielsa.

“Muchas personas han opinado sobre mi comportamiento: que no fue ético, no fue moral. Lo que he hecho no es ilegal”. Así comenzó la conferencia de prensa de Marcelo Bielsa en la sala de Leeds. Y continuo: “Podemos discutirlo, no se ve como algo bueno, pero no es una violación de la ley. Aunque sé que no todo lo que es legal es correcto”.

Este escándalo británico se remonta a la semana pasada. El Leeds del Loco tenía que disputar su partido de Championship ante el Derby County de Frank Lampard, pero el cuerpo técnico del ex Chelsea detectó a un intruso en el último entrenamiento. Marcelo había enviado un espía con binoculares. La prensa no tardó en atacar, pero él enseguida salió a pedir disculpas a Lampard y todo había quedado ahí.

Antes de sentarse ante los periodistas, la prensa inglesa -que parecía ser la reina de la moral- hizo correr el rumor de que Bielsa los llamó para presentar su renuncia. Una prueba más de sus egos. No fue así. El entrenador argentino entró a la sala y todo lo que pasó después fue un show que llegó a ser TT número uno a nivel mundial en Twitter.

“Cuando observás a un oponente, estás buscando información específica: la formación, el sistema que va a usar y la pelota parada”, siguió Bielsa, aunque constantemente hizo hincapié en que esto no determina el resultado. ¿Entonces por qué necesita la información? El entrenador continuó y se contestó a sí mismo: “Por la culpa que nos da no trabajar lo suficiente. Con esa información vamos a sentirnos más cerca de la chance de ganar”.

Después de justificar un poco los hechos, Bielsa fue explícito. Dejó fuera de juego haber espiado el último entrenamiento del rival y explicó en qué consiste realmente ese trabajo: “De cada oponente vimos todos los partidos. 51 del Derby County. Cuatro horas por cada juego. Chances de gol, medias chances y quién domina cada cinco minutos. Es nuestra manera de respetar el fútbol es haciendo el esfuerzo de conocer a todos los jugadores y equipos”.

Como un monólogo, el técnico del Leeds no paró de mostrar estadísticas. Dejó a todos atónitos y hasta fue irónico: “No puedo hablar inglés, pero sí de los 24 equipos del Championship. Derby jugó 31 partidos. En el 49% usó el sistema 4-3-3 con el ocho en la derecha. En 22%, 4-3-3 con el ocho en la izquierda. Lo mismo para el 4-2-1-3 con el ocho en derecha e izquierda”.

Video sacado de la cuenta de Twitter “Guardiotactica”.

Muchos lo pueden criticar, pero indudablemente marcó una época. Pasó por encima la discusión entre Menottismo y Bilardismo y -cuando todos asumían que estaba más cerca de un bando- demostró haber tomado cosas buenos de todos: Osvaldo Zubeldía, padre futbolístico de Bilardo, tenía la premisa de que ningún entrenador serio podía sacar a su equipo a la cancha sin conocer al rival. Y ni hablar de cómo menciona los sistemas tácticos. Típico del Narigón.

Para cerrar equiparar un poco los gustos futbolísticos, el Loco contó una anécdota con Pep Guardiola cuando él dirigía al Athletic Bilbao: “Barcelona nos ganó 3 a 0 una final. Le mandé nuestro análisis a Guardiola expresándole mi admiración y me dijo que sabía más de su equipo que él. Pero no nos sirvió. Porque perdimos. Hago esto para sentirme bien, pero la información no te habilita a ganar partidos”.

Con el mundo del fútbol boquiabierto, se expresó por última vez: “Lo que intento decirles es que quiero ser juzgado por mis intenciones. A mis ojos, soy inocente. Lo que hice no está prohibido. Esa información ya la tenía. Y repito: ¿Por qué lo hice? Porque soy estúpido”. Un argentino dejó en ridículo a la prensa inglesa y le envió un mensaje a los hinchas: él trabaja.

Por Facundo Di Bona.

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