El Xeneize festejó la última Superliga en marzo y tras el parate volvió con todo. Algunas flojas actuaciones lo pusieron en aprietos, pero se repuso y terminó líder en la Copa Maradona y semifinalista de la Copa Libertadores.
Último día de un 2020 que será difícil de olvidar. La pandemia por Covid 19 sacudió el mundo y términos como cuarentena, distanciamiento y barbijo fueron solo algunos de los que marcaron este año. Para los futboleros, con el agregado del extenso parte de la actividad en nuestro país.y con el agregado de la partida de Diego Maradona. Como para que la expresión “que se termine ya este año”.se replique por todos lados.
Boca llega al cierre del 2020 con motivos para brindar.. Más allá de algún pasaje que sembró dudas, el Xeneize gritó campeón este año arrebatándole la Superliga a River. Y termina el año peleando la Copa Diego Maradona y en semifinales de la Copa Libertadores. Nada mal para un club obligado a pelear siempre.
Cuando Juan Román Riquelme le dio a Miguel Angel Russo la posibilidad de volver a Boca, muchos desconfiaban. Los últimos trabajos del DT, en un fútbol plagado de exitismo, no arrojaban buenos resultados y no faltaban quienes consideraban que ya estaba grande para este desafío. Pero el entrenador del “son decisiones” trajo paz a un mundo Boca convulsionado, y con ideas simples y algunos retoques, gestionó el Boca campeón de la Superliga 2019/2020, ese que le sacó el título a River del bolsillo con el último suspiro.
Sin ser un duelo directo, ese campeonato se festejó como si lo fuera y el semblante del Xeneize cambió. Como también el de los jugadores, donde la mano de Russo fue clave para potenciar el rendimiento de sus dirigidos. Sebastián Villa, Jornan Campuzano, Carlos Izquierdoz y Eduardo Salvio, fueron algunos de los ejemplos. Pero el de Carlos Tevez fue el caso más rotundo.
El Apache volvió a su mejor nivel de la mano de Russo. Pleno en lo físico y determinante con sus apariciones, Tevez marcó 6 goles en el tramo de la Superliga de enero a marzo. Para dimensionar su presente vale recordar que con 36 años, y luego de un parate de más de 5 meses, el ex hombre de Juventus mantuvo su performance tras el retorno de la competencia. Anotó 5 goles más entre la reanudación de la Copa Libertadores y la Copa Diego Maradona. Total anual de 11 goles en 20 partidos disputados.
La pandemia puso un freno al paso arrollador del Boca de Tevez y Russo. El clima interno se tensó por la demora en la renovación del contrato del Apache y la burbuja sanitaria hecha trizas por los casos de coronavirus. Con refuerzos que no rompieron el mercado (Javier García, Edwin Cardona, Diego González), volvió la competencia y el andar ganador del Xeneize con clasificación como líder de su grupo en la Libertadores y en la Copa Diego Maradona.
Pero como le pasa a todo equipo, apareció en una merma en el rendimiento colectivo e individual sumado a los conflictos con Pol Fernadez y Julio Buffarini. Los de Russo jugaron muy mal ante Inter en la Bombonera y la derrota por 1-0 en los 90 minutos fue un regalo. Los penales evitaron el papelón y se alcanzó los cuartos de la Libertadores donde esperaba Racing. En la ida Boca tuvo otra actuación para el olvido y el 0-1 puso la serie cuesta arriba.
Para colmo, en la Zona Campeonato A el andar también dejaba dudas con el equipo alternativo. En la previa de la revancha con la Academia, el Xeneize perdía 1-0 con Independiente con un nivel muy preocupante. Pero en los últimos minutos, con goles de Franco Soldano y Edwin Cardona, lo dio vuelta y el envión anímico fue notable. Boca lo pasó por arriba a Racing en el desquite y el 2-0 quedó corto. Pasaje a semifinales con producción con puntos muy altos.
El último triunfo ante Huracán por 3-0 (con la aparición de varios juveniles de nivel prometedor) no hizo más que ratificar la racha positiva que acompaña a Russo y sus dirigidos. Una racha que todo el planeta azul y oro desea que se extienda al 2021. Con el brindis encima, River y Santos esperan a un Xeneize que sueña y se ilusiona.
Imagen destacada: Twitter Oficial Boca Juniors
