Con el último aliento y un Tevez determinante, Boca le ganó 1-0 al Lobo y se consagró en la Superliga. El empate de River desató el festejo.
Sin lugar a dudas, y sin entrar en comparaciones con títulos propios o ajenos, este campeonato obtenido por Boca quedará en la memoria de los fanáticos de la azul y oro. Porque fue definición épica, sufrida y con el rival de toda la vida, del otro lado.
Esta estrella 69 significa para el Xeneize más que un campeonato. Los rostros de alegría y los gritos de desahogo de los presentes en la Bombonera, atestiguan el valor de esta consagración
De 2014 a la fecha, Boca padeció los constantes festejos de River y ni los títulos propios lograban tapar la amargura que esto provocaba. Incluso a costa del propio pellejo.
El Xeneize necesitaba esto, consagrarse campeón en una mano a mano con River. Porque eso es lo que sintieron Carlos Tevez, Juan Román Riquelme y ese hincha anónimo que estalló de alegría; que le ganaron a River una “final”. Boca le sacó el título a un Millonario que dependía de sí y con un 2020 arrollador: siete partidos, seis triunfos y sólo un gol en contra
El título adquiere mayor dimensión por la envergadura del oponente, que nadie puede negar es el mejor del país hace varios años. River llegó al sprint final con ventaja y Boca lo corrió de atrás. El Xeneize no se rindió, logró imponerse y ganarle al Millonario.
Por eso todo lo que se exhibió en la Bombonera puede resumirse en una palabra: desahogo.
El Xeneize se sacó una mochila enorme de encima y se ilusiona de cara al futuro. Porque hay momentos que marcan un antes y un después y este puede ser uno de ellos.
Y como se dio la consagración, en un cierre a dos puntas, aumenta el valor de la estrella. Con un Boca que no jugó bien, que le costó el partido y que parecía más atento a lo que pasaba en Tucuman, con la presión consiguiente, que al duelo con el Gimnasia de Diego Maradona.
Las buenas noticias que llegaban del José Fierro (el gol de Toledo, el empate de River que mantenía la ilusión) no eran catalizadas por Boca. Incluso esos fantasmas de “no estar a la altura” otra vez se hacían presentes. Hasta que apareció Carlos Tevez, el viejo Tevez, el de años atrás; o el nuevo Tevez, éste versión 2020, implacable y determinante, para marcar el 1-0.
Desde allí lo único que importaba al mundo azul y oro, era que pasasen los minutos, mantener la ventaja y esperar noticias alentadoras de Tucumam. Esas que llegaron con el pitazo de Losteau y que desataron la alegría.
Estrella 69. Desahogo. Nombres propios como Russo, Riquelme, Tevez; claves en este hoy y ahora. Boca parece salir de ese túnel oscuro donde estaba encerrado y está claro que ahora irá por más
SÍNTESIS:
BOCA 1: Esteban Andrada; Julio Buffarini, Carlos Zambrano, Junior Alonso, Frank Fabra; Eduardo Salvio, Jorman Campuzano, Pol Fernández, Sebastián Villa; Carlos Tevez y Franco Soldano. Director técnico: Miguel Ángel Russo.
GIMNASIA 0:Jorge Broun; Maximiliano Caire, Paolo Goltz, Maximiliano Coronel y Lucas Licht; Maximiliano Cuadra, Víctor Ayala, Harrinson Mancilla y Matías García; Matías Pérez García; Nicolás Contín. Director técnico: Diego Maradona.
Gol en el segundo tiempo: a los 26 minutos, Tevez (B).
Cambios en el segundo tiempo: a los 12 minutos, Ramón Ábila por Soldano (B); a los 13, José Paradela por Pérez García (G); a los 19, Maximiliano Comba por Cuadra (G); a los 22, Nicolás Capaldo por Zambrano (B); a los 28, Jonathan Agudelo por Contín (G); a los 42, Emanuel Reynoso por Salvio (B).
Amonestados en el primer tiempo: a los 18 minutos Frank Fabra (B)
Amonestados en el segundo tiempo: a los 22 minutos Paolo Goltz (G); a los 29, Carlos Tévez (B); a los 36, Eduardo Salvio (B); a los 41, Lucas Licht (G); a los 45, Nicolás Capaldo (B); a los 46, Víctor Ayala (G)
Árbitro: Facundo Tello.
Estadio: La Bombonera.
Imagen destacada: Página 12