Basta de Mauro Zárate. Así empiezo esta columna de opinión, sin vueltas ni miramientos. Aquel que se deje influenciar por títulos tremendistas podrá mal interpretarme pero aquel que reflexione leyendo estas líneas acabará por comprender el verdadero sentido al que se apunta.
Sentido. Palabra fácil de definir y difícil en nuestro fútbol de llevar a cabo ¿A dónde va nuestro fútbol? Constantemente se habla y se ven pedidos de “basta de violencia”, “que vuelvan los visitantes”, “el fútbol es un juego, al fin de cuentas”; y es todo verdad. Sería lindo que esas tres cosas logren comprenderse y, las primeras dos, llevarse a cabo.
Ahora, también sería lindo influenciar a ello. La trabajada y justa clasificación de Vélez a cuartos de final de la Copa Superliga fue injustamente opacada desde muchas áreas de la propia prensa; es que incluso faltando diez minutos para el final del cotejo en el José Amalfitani, ya se hablaba, y se sigue hablando de una sóla cosa: Zárate enfrentará a Vélez.
Se abarca tal hecho incluso como si se estuviese hablando de un clásico, no existe club al menos que se llame así. Vélez jugará primero contra Boca, en consecuencia podrá o no Gustavo Alfaro poner al delantero en el equipo, ya sea desde el arranque o ingresando desde el banco.
Pero si desde el ‘vamos’ se lo plantea como un duelo personal por el pasado, se está incitando en cierto modo mal que mal, a la violencia. Mauro es un futbolista, se traspasó de club contra su propia palabra por la historia que todos conocemos, pero hay mil casos así; es algo que ya pasó, es su carrera y Vélez sin él, hizo la mejor campaña de los últimos cinco años.
Es hora de desdramatizar, de hablar de fútbol, de buscar de verdad un deporte más sano. Pero basta de fomentos e incitaciones, basta de duelos personales. Basta… De Mauro Zárate.
Foto: Con la gente Noticias
