Columnas

Basta de Chapecoense

“Las muestras de apoyo al Chapecoense no llegan sólo vía redes sociales, sino que se manifiestan con hechos concretos. Después del accidente, el club recibió 13 mil nuevas solicitudes para asociarse, algo impensado teniendo en cuenta que hasta la semana pasada tenía 10 mil socios. La cifra fue confirmada por Andrey Copete, uno de los voceros de la institución, y será uno de los sostenes para la recuperación de un club que sufrió en todo sentido un golpe inesperado. En los negocios de la ciudad, la camiseta verde titular del Chapecoense está agotada, y sólo en algunos locales queda la suplente, de color blanco. Basta con caminar algunas cuadras por el centro de la ciudad para entender esto: la gran mayoría anda por la calle con la camiseta puesta, con alguna chomba con los colores del club o con remeras de entrenamiento. También en las vidrieras de los negocios hay crespones negros, mensajes para el equipo y especialmente para el símbolo del club, el capitán Danilo”. Así publica Clarín el acontecimiento noticioso que impactó al mundo esta semana, bajo el título “boom de marketing”.

Es regla dentro del periodismo informar sobre aquellos acontecimientos que rompen con la normalidad de la vida cotidiana, generan atención y atracción en el espectador. La tragedia del avión de Chapecoense que provocó la muerte de 71 personas, entre ellos casi un equipo entero de fútbol que iba a jugar la final de una copa sudamericana, reúne todos los ingredientes necesarios para ocupar la primera plana de los medios masivos por mucho tiempo. Tiene el impacto de lo inesperado, trágico y sorprendente, nadie se puede imaginar que un piloto decida volar un avión hasta el punto de agotar el combustible, ¿a quién se le ocurre semejante locura?
Club de Chapecó, con origen humilde y pueblerino, supo llegar desde las categorías menores hasta ascender al fútbol de Primera de Brasil, es la historia con la que todos nos identificamos. Este suceso tiene toda la materia prima para construir una serie noticiosa, así sacar una novedad todos los días del mismo caso para mantener al lector entretenido. El capítulo de Thiaguinho, con tan sólo 20 años, se entera que va ser padre para luego morir. Jackson Follman, el tercer arquero que viaja porque el segundo quiso festejar su cumpleaños (volvió a nacer, otro capítulo), sufre la amputación de una sus piernas. La escalofriante frase de  Caio Junior, técnico del equipo brasilero tras ganar el partido contra San Lorenzo de Almagro. El último y premonitorio posteo en Instagram de Cleber Santana, capitán del equipo, “En cuántas vidas yo viva, en todas te amaré“, parece una despedida. La foto del arquero Danilo junto a su hijo, vestidos iguales con la indumentaria verde del Chapecoense debajo de los tres palos.

En fin, podría seguir así enumerando las historias unidas por esta negligencia aérea que se podría haber evitado y que los medios masivos no dejaron pasar para ocupar todas sus páginas hasta el hartazgo. Clarín, lo hizo de nuevo, con su título “boom de marketing”, demostró lo que alguna vez dijo la investigadora de Comunicación Stella Martini: “Para un medio son noticiables en primer lugar los acontecimientos que constituyen y representan una infracción, una desviación, una ruptura del habitual curso de las cosas y que hace que lo más negativo sea más noticia. Remite al dicho de que las malas noticias son las buenas noticias (bad news is good news), porque permiten la construcción en términos de color o de sensacionalismo”. Las malas noticias son buenas noticias, porque generan mucha audiencia y permiten la construcción de la realidad en términos amarillistas y escandalosos. Me llama la atención, que lo más negativo y terrible sea los más noticiable, eso refleja el estado de una sociedad caníbal adicta a la violencia que le venden los medios masivos. Basta de Chapecoense.

Diego Benítez

“ FUTBOL: CULTURA DE MASAS”
Me llamo Diego Benítez, llegué al Rincón del Fútbol por medio de mi amigo, Emiliano Schiavi, con quien compartí estudios en la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires. Me apasiona el fútbol tanto como el periodismo, y me interesa analizarlo como fenómeno de cultura de masas. Los medios masivos de comunicación atraviesan nuestra sociedad por todos lados y el fútbol no permanece a salvo de las pantallas. En la actualidad, el fútbol es un espectáculo masivo y globalizado, bajo múltiples intereses que hacen todo lo posible para permanecer ocultos. Jugadores, dirigentes, barras bravas , funcionarios públicos e hinchas son algunos de los actores que también “juegan” con la pelota. Todas las fechas suceden acontecimientos que hacen visible la cultura del fútbol argento, quien más allá de ser un gran espectáculo, “todavía” es un deporte.

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6 Comentarios

  1. Silvia dice:

    Nuevamente excelente, un abrazo

    1. Diego dice:

      Gracias Silviaaaa!!!!

  2. Diego González dice:

    Coincido plenamente con tu mirada. Excelente Diego!

    1. Diego dice:

      Gracias Diegaaa!!

  3. Ulises Benitez dice:

    Hasta memes generó este accidente.. ya salio una foto en donde se pueden ver a icardi, lopez y wanda señalando a icardi.. debajo de ella un texto que dice.. Chape-con-ese…

    1. Diego Benítez dice:

      Que loco, si lo tocan a un ser querido harian humor con eso?

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