En un encuentro donde el agua caída fue protagonista, los de Azconzábal se llevaron de Sarandí un gran triunfo por 3-1, justificado mayormente por lo hecho en la primera parte. Cristian Menéndez en dos ocasiones (convirtió un penal y falló otro) y Guillermo Acosta convirtierton los goles del Decano, mientras que Jonathan Bottinelli marcó para el local. Polémico arbitraje de Jorge Baliño.
En una tarde-noche donde la lluvia caída en Sarandí condicionaría de antemano el trámite del partido, Arsenal buscaba olvidar la derrota inicial ante Sarmiento y recibía a un Atlético Tucumán que buscaba ser uno de los equipos que mantuviera el puntaje perfecto. En la primera mitad se vio que, a pesar de la presión inicial de los locales con una oportunidad de gol incluida, el conjunto tucumano se amoldó más rápido a cómo se debía jugar el encuentro. Con los costados del campo colmados de agua y una pelota que volaba al picar, los visitantes entendieron que el negocio estaba por el medio y con los remates desde afuera. Siendo Lucas Villalba quien probó más por ese medio. A pesar de esto, el primer grito vino por el cielo. A los treinta, tras un córner ejecutado desde la derecha y con un gran movimiento de cabeza, Menéndez colocó la pelota en el ángulo. 1-0 a favor del Decano. Ocho minutos más tarde llegaría la oportunidad del segundo para los tucumanos. Marcos Curado dejó su mano extendida y cometió penal tras golpear la pelota con ella. El ex independiente se hizo cargo y lo cambió por gol. Atlético había hecho la diferencia, el encuentro estaba planteado a su gusto.
Sin embargo, al inicio del segundo tiempo Arsenal reaccionó y se vieron los mejores minutos del Viaducto. Apenas trascurridos 3 minutos del segundo tiempo, desde el mismo córner donde Atlético marcó el primero del partido, Jonathan Bottinelli anticipó en el área rival, convirtiendo el descuento para el Viaducto. Los dirigidos por Sergio Rondina comenzaron a avanzar en el campo, tomando el protagonismo del encuentro y provocando que los contrarios se cerraran en su terreno. A pesar de esto, una mala sanción del árbitro del encuentro pudo sentenciar el entusiasmo del equipo de Sarandí: Baliño pitó un nuevo penal a favor de Atlético Tucumán provocado por una supuesta mano de Franco Bellocq al barrerse en el área, sin embargo esta vez la ejecución tuvo otro final. El arquero ex Defensa y Justicia evitó lo que hubiera sido el triplete de Cristian Menéndez. Eso fue una inyección de moral para el Viaducto, que dispuso de oportunidades claras para el 2-2 en los pies de Gabriel Sanabria y Julio Rodríguez. Pero luego de los veinticinco del complemento, el equipo se desordenó nuevamente y le costaría caro. En una jugada donde Federico Milo quedo enganchado, habilitó a Guillermo Acosta para que éste, con ayuda de un rebote, sentencie el partido a favor un visitante que esperó al final del partido aguantando y contragolpeando y pudo haber encontrado algún gol más.
Azconzabal volvió con puntaje ideal a Tucumán, mientras que el Huevo Rondina se quedó con más certezas que dudas para el encuentro del próximo domingo ante Temperley. Para colmo, Curado salió desgarrado y se suma a la lista de problemas de cara a la visita al Beranger. Uno sigue derecho, el otro deberá repuntar para ser el que fue el torneo pasado.
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