En Sarandí, un pálido 0-0 reflejó el presente que atraviesan ambos. El local, que aún no puede ganar tras doce fechas, no tuvo la capacidad -ni luego la ambición- de ir a por el partido mientras que el Verdinegro, que tuvo las mejores, se fue enamorando del empate con el correr de los minutos.
Uno de los duelos de la jornada de lunes enfrentó a dos de los más necesitados del campeonato. Arsenal, sin victorias y con la urgencia de escaparle a la zona de descenso, pretendía sus primeros tres puntos ante un golpeado San Martín que venía de perder a su entrenador en la anterior fecha. La primera parte comenzó con un dueño de casa algo más lúcido, intentando combinar a los hombres que jugaron por detrás de Juan Sánchez Sotelo, el punta. Sin embargo, estas intenciones se esfumaron tras el primer cuarto de hora sin dejar situaciones de riesgo que contar más que una mano en el área de Matías Escudero, ignorada por el juez Argañaraz. El elenco sanjuanino, parado para contragolpear, dispuso de las más claras. Joaquín Molina recibió un centro desde la derecha de Nicolás Maná y, mal custodiado por la zaga central, metió un cabezazo que obligó a Pablo Santillo a intervenir mandándola al córner. Sobre los veinticinco, tras una recuperación en campo rival, Maná se sacó de encima a Claudio Corvalán y exigió nuevamente a Santillo, que despejó su remate al tiro de esquina. Los últimos diez minutos de la etapa inicial dejaron una chance por lado: Molina recibió de Santiago Chacón y sacó un derechazo que pegó en el lateral de la red, mientras que Sánchez Sotelo tuvo la única para el local con un zurdazo mordido que pasó cerca del palo izquierdo de Leonardo Corti.
En la segunda mitad costó mucho encontrar algo que entusiasmara a ver el partido. En un trámite repleto de imprecisiones en donde ninguno se pudo imponer, ni mucho menos crear chances, Lucas Bernardi trató de sacar alguna ganancia aérea para el local al introducir a Joaquín Boghossian, quien sin embargo no pudo hacer demasiado ante la poca lucidez y, por momentos, cierto temor para ir al ataque del Viaducto. Por el lado de San Martín pasó algo similar, aunque faltando cinco minutos tuvo dos ocasiones que pudieron otorgarle el partido. La primera tras un envío del ingresado Ezequiel Montagna para Facundo Barceló, cuyo cabezazo fue fácilmente contenido por Santillo. La segunda, más clara y sobre el descuento, fue un testazo del defensor Francisco Mattia tras un tiro libre que increíblemente no tuvo destino de arco. Así se fue un pobre empate entre dos equipos muy limitados, que siguen en el fondo de la tabla. El local se encuentra en una racha oscura de doce sin ganar y enfrentará próximamente a Defensa y Justicia y a Vélez, dos que pelean abajo. Los sanjuaninos al menos frenaron las dos derrotas al hilo que arrastraban y, si bien miran los promedios desde más lejos, haber sumado en casa de un potencial rival directo puede considerarse positivo.
Ficha del partido:
Foto: Goal.com