Los Gunners jugaron un primer tiempo soñado en el que liquidaron el pleito, con actuaciones estelares del alemán y el chileno, autores de un gol cada uno. Theo Walcott había hecho el segundo de lo que fue un contundente 3-0 para el local.
Era el partido de la jornada, el que se robaba toda la atención. Arsenal quería seguir con ritmo ganador y tenía enfrente, en su casa y ante Chelsea, una prueba vital para demostrar que puede pelear la Premier. Los de Antonio Conte buscaban recuperarse de la caída ante Liverpool para seguir en carrera, pero poco iban a poder hacer frente a un conjunto local que durante los primeros cuarenta y cinco minutos le tiró encima todo lo que puede dar futbolísticamente. De movida el trámite arrancó con los Gunners instalados en campo rival y con Santi Cazorla probando los reflejos de Thibaut Courtois a los tres minutos. Sin embargo, la apertura del marcador se daría por un error individual inesperado de los Blues debido a que Gary Cahill perdió una pelota al tratar de jugar con su arquero, cosa que Alexis Sánchez aprovechó para irse mano a mano con Courtois y pincharle la pelota por encima.
Arsenal capitalizó el envión anímico que le dio el tanto y tres minutos después, luego de una jugada excelente, llegó el 2-0. Mesut Özil y Alex Iwobi combinaron entre sí y éste último encontró al espacio a Héctor Bellerín, quien centró para que Theo Walcott llegue de frente y coloque el segundo. Moviendo la pelota de un lado a otro, los locales facturaban con el sello de su entrenador Arsène Wenger. Chelsea estaba aturdido, pero en una acción en la que encontró a su rival desprotegido pudo haber descontado: Willian llegó para rematar desde la derecha y su tiro salió rozando el palo derecho de Petr Cech. Faltando diez minutos para el final de la etapa, los de Conte se adelantaron para buscar meterse en el encuentro, pero la dupla Shkodran Mustafi-Laurent Koscielny estuvo más que firme, sobre todo para impedir que Diego Costa se luciera. Arsenal aprovecharía los espacios que dejó ese adelantamiento y encontraría el tercer gol de la tarde. Özil se sacó de encima con maestría a N’Golo Kanté y condujo un contragolpe en el que encontró a Alexis, éste le devolvió la pelota en forma de centro y el alemán, con una volea algo mordida, finalizó la acción para el 3-0. El Emirates era un fiesta.
En el complemento las cosas se parecieron bastante a los últimos diez minutos del primer tiempo. Arsenal cedió terreno y defendió los intentos de un impotente visitante, a su vez que intentó explotar los espacios que éste le dejaba al avanzar. En esta etapa del partido siguió habiendo participación de la dupla Alexis-Özil, pero el manejo de los contraataques por parte del cuadro local no estuvo tan fino como en los primeros cuarenta y cinco minutos, a pesar de los espacios que brindaba la visita. Walcott tuvo en sus pies las dos ocasiones más claras: primero eligió no definir y buscar con un centro a Sánchez que no pudo conectarlo a pesar de su esfuerzo, y después Courtois evitó con una gran salvada ante el delantero inglés lo que hubiera sido el cuarto tanto del juego.
Conte intentó que su elenco reaccione y mandó a la cancha a Marcos Alonso para hacer un 3-5-2 que ampliara el campo y repeliera las subidas de un punzante Bellerín, y más tarde introdujo a Michy Batshuayi y Pedro para aumentar el poder de fuego, sin embargo los visitantes tendrían que esperar hasta casi el final para verle la cara a Cech (el checo le tapó un mano a mano al ingresado belga) en la única distracción defensiva local. La frustración de Diego Costa ante la férrea marca de Koscielny, que le valió una amarilla por protestar, fue el síntoma de la impotencia ofensiva de los Blues. En los Gunners, Olivier Giroud reemplazó a Alexis, cuidado para el choque de Champions League entresemana, y casi concreta el cuarto tras anticiparse a un centro peligroso de Nacho Monreal. El encuentro se fue con Arsenal conservando la posesión y dejando correr el reloj para ponerle fin a una victoria con autoridad en la que mezcló agresividad, buen nivel de juego y contundencia, sobre todo en esa primera mitad soñada. Los locales se ubican terceros con trece unidades, a una del escolta Tottenham y cinco por debajo del líder Manchester City.
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