Arrancó encendido

Independiente puso primera y le ganó en el debut de la Superliga 3 a 1 a Huracán en el estadio Libertadores de América.
Benítez por duplicado y Fernández firmaron los goles de la victoria. Descontó Wanchope Ábila para el Globo.

Misión cumplida. El Rojo logró uno de los objetivos más difíciles: comenzar con el pie derecho en la Superliga. Se vio a un equipo confiado, compacto, con funcionamiento y lo logró traducir en goles, algo que últimamente le estaba faltando al equipo.
A través de la tenencia y circulación de la pelota, Independiente logró instalarse en la cancha con autoridad y supremacía. Nicolás Domingo y Walter Erviti fueron claves a la hora de plasmar la idea de juego, se situaron en el eje de la cancha, reemplazando a la sociedad “-guez” entre Domínguez y Rodríguez, y le dieron ritmo al equipo; Meza, Benítez y Barcos un poco más adelantados para lograr vertiginocidad en los últimos metros y Leandro Fernández quedó ubicado como única referencia en el área rival.
Mientas Huracán optó por replegarse ordenadamente, achicar espacios y cortar circuitos de juego para responder de contraataque con sus dos extremos Pusetto y Romero Gamarra como estresantes.
Desde una réplica visitante llegó la apertura del marcador, Gamarra desde la banda asistió y Wanchope Ábila en su vuelta al club en modo superstar, que definió correctamente ante Campaña y marcó el 1 a 0. Rápidamente contestó el Rojo, que en ningún momento perdió la calma y respetó su idea de juego. Tan sólo 3 minutos después del gol de Ábila, tras un error de cálculos de los centrales para despejar un centro pasado, Martín Benítez estampó el empate.
Luego volvió la banda musical y comenzó el show de Independiente. Impusó condiciones y trató la pelota correctamente, aunque por momentos, sin profundidad pero simpre intentando encontrar huecos ante un Huracán replegado y sin respuesta, que mayormente dependió de las intervenciones de Marcos Díaz bajo los tres palos para seguir con vida en el partido.

En el complemento, los de Holan consiguieron plasmar esa superioridad que tenían en el terreno de juego al marcador.
Huracán perdió la concentración en la última línea y se lo vio muy desgastado a la hora de marcar debido al desgaste que tuvieron los jugadores. Maximiliano Meza, uno de los jugadores más desequilibrantes, logró aprovecharlo y pudo colocar un gran pase entre líneas que dejó a Leandro Fernández mano a mano con Díaz, para que el 9 grite su primer gol en la Superliga.
En los últimos minutos, el partido fue un monólogo del local. Cuidaba la tenencia e intentaba hallar espacios en la cobertura defensiva del equipo de Alfaro. Nicolás Domingo fue fundamental para marcar el tempo del equipo. Tuvo pausa, solidez y creatividad para hacer participar a sus compañeros de manera correcta y eficaz.
Finalmente, Benítez sentenció la cuenta y firmó su segundo gol de la noche, tras una gran combinación con Leandro Fernández.
Hace tiempo que Independiente no finalizaba un partido con tanto margen de tranquilidad. El resultado sirve porque el equipo logró complementarse y adaptarse a el plan de juego de Holan, además, reafirma el convencimiento en el plantel para intentar dar pelea en este nuevo campeonato. Huracán deberá ajustar detalles de cara a los próximos encuentros ya que mostró poca convicción y seguridad dentro del campo de juego. El final feliz fue para un Independiente que arrancó el campeonato, totalmente encendido.