El arquero misionero pactó la primera unificación con la directiva de Cristian Malaspina. Actualmente, entrena con la primera división, dirigida recientemente por Gabriel Milito.
Las historias de vida en el fútbol argentino subrayan una faceta donde las adversidades forman parte del aprendizaje y la procesión deportiva de los protagonistas. Tal es el ejemplo de Miguel Ángel Acosta, misionero de raíces.
A los catorce años, emprendió su ida de la provincia y en La Paternal lo acobijaron hasta este preciso momento. Es que sus características en el arco, contribuyeron a la capacidad de percepción de Enrique Borrelli, quien en aquel entonces seleccionaba a aquellos jugadores que se sometían a las pruebas para ocupar la valla de la categoría 2000. Pese a nacer en el 2001, las actuaciones del futbolista lo proclamaron en la institución y ese acontecimiento, catapulto las memorables temporadas venideras.
Atribuido a pertenecer al “Semillero Del Mundo”, el portero concurre a la ampliación de su habitualidad hasta diciembre del 2023.
Por su parte, Matías Galarza afirmó el convenio labora hacia el treinta y uno de diciembre del 2025. El mediocampista conforma la divisional reserva del club.
Foto: Argentinos Juniors
