Gimnasia presentó a las últimas incorporaciones hasta ahora, a la espera de un central. Se trata del venezolano Jan Carlos Hurtado y del cordobés Maximiliano Comba. Son apuestas de la dirigencia, con contratos por tres temporadas. Y ahí están, cargados de sueños, más allá de que uno (Hurtado) tenga 18 años y sea subcampeón mundial sub 20 y el otro (Comba) a sus 24 años vea todo con otros ojos dispuesto a aprovechar la chance de su vida.
¿Cómo son? Ellos de definen. “Potencia y velocidad, ir al choque y a buscar las pelotas en el aire”, es la carta de presentación de Jan Hurtado. “Soy rápido y tengo sacrificio, aportando siempre lo mejor para el equipo”, dice Comba. Distintos en el juego, Comba más wing, Hurtado potente como todo 9.
Distintos en sus historias. “Empecé en Táchira, tuve un gran paso. Tuve un problema extrafutbolístico y estuve parado por un largo tiempo. Hicimos grandes torneos con las selecciones sub 17 y sub 20. Vengo con toda la ilusión, con fe, guerreándola, dando todo en la cancha. Ninguna pelota está perdida. Llegar acá es una manera de crecer como persona y futbolísticamente”, cuenta Hurtado, quien aleja las dudas por su inactividad (no juega desde octubre de 2017): “Físicamente estoy muy bien. Estuve un año parado, pero tuve entrenadores personales y estuve en tres clubes de Europa, entrenando. Me decidí por Gimnasia y vine a crecer”.
Maxi Comba es de campo, de un pequeño pueblo de Córdoba llamado La Cautiva, con menos de mil habitantes. Desde allí trae sus ilusiones. “Primero tratar de ganar un lugar, aportar lo mejor sin negociar nunca el sacrificio.. En el Federal tuve una linda experiencia. Me ha ido muy bien en Estudiantes, un club muy lindo, muy organizado. Cuando llega una propuesta de tan alto nivel como primera división, es un sueño. Vengo de un pueblo muy chiquito y lo que estoy viviendo es un sueño”.
Apuestas triperas. Ellos escriben su propia historia.
