El entrenador de Boca paró un equipo muy ofensivo en el entrenamiento de hoy de cara a la revancha con River. Un 3-4-3 que muta a un 5-2-3 con Salvio, Tevez y Zárate arriba.
Boca debe remontar un 0-2 ante River para acceder a la final de la Copa Libertadores. Cuenta con la ventaja de que la revancha es en su casa, la Bombonera. Pero sabe que el rival es el actual campeón del torneo continental, y que además está en un gran nivel. Y los antecedentes, para colmo, no ayudan al Xeneize en este último tiempo.
Sin embargo, Gustavo Alfaro sueña con que puede dar vuelta la serie. Así lo hizo saber el domingo tras la victoria ante el Halcón, cuando expresó “no es ninguna hazaña dar vuelta esta serie. No nos subestimen, esto es Boca”.
El entrenador sabe que para lograr su propósito debe cambiarle la cara a su equipo. Para eso deberá trabajar mucho y probar variantes. Tiene dos semanas por delante con este parate de fecha FIFA de por medio. Y Lechuga ya se puso manos a la obra.
En la práctica de hoy paró su primer once pensando en la revancha con el Millonario del 22 de octubre: Andrada; Izquierdoz, López, Valentini; Buffarini, Marcone, A. Mac Allister, Más; Salvio, Zárate y Tevez fueron los elegidos. Y a las claras muestra, de mantenerse estos nombres, que sera un Boca ultraofensivo, alejado de lo que mostró Alfaro hasta ahora.
Un claro 3-4-3 con tres centrales en el fondo (el juvenil Valentini “hizo” de Junior Alonso, quien está en la selección de Paraguay); Buffarini y Mas realizando las bandas en el medio y Marcone y Mac Allister (un poquito más adelantado) en el centro del campo; y arriba tres pintas bien definidos: Salvio, Tevez y Zárate.
Este dibujo táctica mutará a un 5-2-3 cuando el Xeneize no tenga la pelota, con Más y Buffarini retrocediendo a la fondo. Y con Salvio y Zárate dando una mano en la recuperación.
Aunque resta mucho para que Alfaro decida el once que va a mandar a la cancha, sabe que deberá salir a buscar el partido. Y al mismo tiempo deberá tomar precauciones para evitar el famoso gol de visitante que tornaría la serie prácticamente imposible.
Imagen destacada: TyC Sports