¿Hasta dónde podes soñar? “Nunca se deja de soñar” sería la respuesta de Alejandro Ángel Ayala, delantero de Sacachispas, de 42 años, que se prepara con ahinco y ganas para debutar en la Primera B Metro, cosa que muchos hinchas quieren y acompañan,
¿Motivos? El flaco fue el autor del gol de oro a Fénix que definió una serie por el ascenso, el gol que decretó el ascenso a Victoriano Arenas que sentenció el ascenso y logró el gol ante San Martín de Burzaco, que dio cuenta que el equipo tenía pasta de campeón.
Y cuando te apoyan incondicionalmente: “Bueno, papi, dije que no era tu despedida. Lloramos tanto y la sufriste mucho. Volvés al ruedo y dás que hablar todavía. Papi, hoy te veo un pibe entusiasmado. Viejo, te miro y te admiro la fuerza que tenés cada día… sos lo más grande que tengo, papi, con mi mamá y mis hermanos… Perdón por hacerte enojar muchas veces pero sos lo que más amo en el mundo, vos lo sos todo para mí, viejito, mi amigo, mi compañero, lo sos todo, pá, y ojalá algún día pueda devolverles todo a vos y mi mamá por lo que hacen día a día. Te amo y vamos Ángel, que te queda mucha pólvora todavía y tinta en el tintero es lo que te sobra, campeón”.
Con estas palabras, Milagros Anael (15), hija de Alejandro Ayala (42), ve cómo la ilusión entrena con él para cumplir el sueño de jugar en la B.