El líder se recuperó pronto de la pérdida del invicto y jugó al póker en la costa. Sydney quedó al acecho por las manos de Redmayne. Melbourne City casi es sorprendido por el “extranjero legal” y apenas rescató un empate en casa.
Transcurrió un poco más de un tercio de la fase regular en la Hyundai A-League y hay 3 equipos que se perfilan para llegar a las instancias finales en la Primera División del fútbol de Australia.
Perth Glory no tuvo contemplaciones y goleó 4-1 a Central Coast Mariners en el Central Coast Stadium de Gosford. Contundente muestra de autoridad por parte de los comandados por Tony Popovic, que en un tiempo liquidaron al colista del torneo.
Nada más que 3 minutos le llevó al visitante desbloquear el resultado. Pese a no contar con su estrella Chris Ikonomidis – está con el seleccionado de los “Socceroos” para disputar la Copa Asiática – el “Glory” se las ingenió para dominar de principio a fin al único equipo que aún no ganó en el certamen.
Mérito exclusivo de Joel Chianese, quien recibió una pelota dentro del área local y luchó ante 2 rivales y el arquero Adam Pearce. Un rebote afortunado le cayó a Andrew Keogh y el irlandés quebró el cero.
A los 9´ llegó la jugada más curiosa de la temporada. Bola cruzada desde la derecha en forma de centro y cabezazo goleador de Jason Davidson. Tanto anulado por posición adelantada al partir el pase pero lo increíble fue que Davidson se metió adentro con pelota y todo. En la arremetida, se colgó de la red y ¡rompió el arco!. En Australia emularon a la organización estadounidense del Mundial 1994: en el duelo entre Bulgaria y México por los octavos de final, un defensor azteca se agarró de la red y venció la resistencia de uno de los soportes. Ni lentos ni perezosos, los “yankees” directamente cambiaron el arco completo. Lo mismo sucedió un poco más de 24 años más tarde, al otro lado del mundo. Marche un arco nuevo y a seguir jugando.
A los 22´ llegó la redoblona visitante. Esta vez con pelota en movimiento, Davidson mandó un preciso centro desde la izquierda y quien cabeceó de manera magistral fue el portugués Fabio Ferreira, quien le cambió la dirección a la pelota y puso el 2-0 parcial.
A los 41´ la goleada comenzó a tomar forma. Neil Kilkenny le buscó a Fabio Ferreira por derecha y el luso dibujó una definición de lujo: amague ante la marca de un defensa y pelota pinchada con categoría al segundo palo. Le damos la derecha que quiso ponerla ahí y no tirar el centro, porque la última línea local era una invitación a cualquier cosa.
En el último cuarto de hora comenzaron los fuegos artificiales y el conjunto local se motivó para al menos no quedar zapatero. Matt Simon bajó de cabeza en el área un envío desde la izquierda y quien apareció para descontar fue Jordan Murray, al minuto 77.
Pero la pólvora estaba del lado del “Glory” y otra vez Keogh dijo presente en la red. En el segundo minuto de adición, el irlandés recibió un pase de Iván Franjic y cuchareó la bola sobre la salida de Pearce, para decorar el 4-1 definitivo.
Sydney FC sufrió demasiado pero dio cuenta de Brisbane Roar por 2-1, en el WIN Jubilee Oval Stadium. Trabajosa victoria para los de Steve Corica, que continúan como uno de los escoltas a 3 unidades de Perth.
Los 2 extremos fueron determinantes en los “Sky Blues”: las atajadas de Andrew Redmayne y los goles de Adam Le Fondre.
El primer grito sagrado llegó a los 16´. Notable centro de Michael Zullo desde la izquierda para un Le Fondre que picó en punta. Precioso cabezazo bombeado del británico para anticiparse a Jamie Young y sacudir la red.
El “Roar” despidió entre semana a John Aloisi por los malos resultados y tuvo en el banco como interino al galés Darren Davies. Así y todo, se las ingenió para complicar a su adversario, ya que a los 35´ alcanzó la paridad.
Envío cruzado desde el sector derecho por parte de Connor O´Toole y por el segundo palo llegó Dave Ingham para bajarla. Redymane manoteó el balón pero de frente estaba Matt McKay. La pelota le rebotó en el pecho (y un poco también en la mano, digamos todo) y se metió dentro del arco. No hubo pedido de VAR para disipar alguna duda y el marcador quedó en tablas.
A los 55´ los locales recuperaron la ventaja. Centro rasante de Brandon O´Neill al punto de penal y sutil toque de La Fondre para el 1- parcial. Noveno grito del inglés en 10 partidos para liderar la tabla de goleadores.
Hasta que el punto de inflexión vino a 5 minutos del epílogo. A Adam Taggart lo bajaron dentro del área de Sydney y el árbitro Alex King señaló la pena máxima. El propio Taggart fue el encargado de la ejecución y Redmayne se mandó una atajada que se gritó como un gol, para asegurar los 3 puntos.
Melbourne Victory no pudo arrimarse un poco más a la cima y apenas empató 1-1 con Wellington Phoenix, en el AAMI Park. Mejor que lo esperado para los neozelandeses, que acumulan un invicto de 5 juegos y se mantienen en zona de play-offs.
Los “Nix” se adelantaron con un espectacular golazo de David Williams, a los 62´. El delantero nacido en Brisbane recibió un pase de Sarpeet Singh en la izquierda y tras amagar 2 veces, sacó un hermoso chanfle carioca que viajó al ángulo superior izquierdo del arco defendido por Lawrence Thomas.
El “Victory” no se desesperó y 15 minutos más tarde estableció la paridad. De Kostas Barbarousses desde la izquierda para Terry Antonis y un centro rasante para Ola Toivonen. El sueco le dio como venía por bajo y estampó el 1-1 definitivo.
Adelaide United amargó sobre el final a Newcastle Jets y se llevó un importante triunfo 2-1 del McDonald Jones Stadium. Irregular andar para ambos, aunque el campeón de la FFA Cup al menos se metió en zona de post temporada.
El “United” golpeó primero gracias al buen momento goleador de Nikola Mileusnic. Minuto 38 y Ben Halloran llegó exigido a una pelota en la izquierda y metió un remate bombeado. Poco timing para el arquero Glen Moss, quien nunca supo dónde estaba su propio arco. La bola rebotó en el poste izquierdo y allí estaba Mileusnic para recoger el guante y marcar su tercer tanto en los últimos 2 partidos.
Sin embargo, los “Jets” levantaron vuelo a 15 minutos del cierre al empardar el score. Centro pasado de Kane Sheppard y pasmosa soledad de Roy O´Donovan, para decir que sí con la cabeza y señalar el 1-1.
Hasta que en el minuto final, Ryan Kitto se internó en la tierra prometida y Nigel Boogaard fue imprudente en la barrida. Claro penal y la pegada de Craig Goodwin era el arma secreta de Adelaide. Temple de acero para el goleador de la final de la FFA Cup y los del alemán Marco Kurz volvieron a sonreír tras 3 juegos.
Primer partido de 2019 y festejo para Melbourne City, que batió 2-0 a Western Sydney Wanderers en el ANZ Stadium de la ciudad olímpica de 2000. “The Heart” latió fuerte fuera de casa y los dirigidos por el inglés Warren Joyce están en el cuarto lugar de la clasificación.
Dos minutos fatales para el “Wanderers”, que se encontró de estar 0-0 a perder por 2 de diferencia. A los 35´, Darío Vidosiv habilitó a Lachlan Wales por izquierda, quien corrió solito y solo hacia el gol. Serena definición ante el achique de Vedran Janjetovic y 1-0 arriba el visitante.
No se recuperó del golpe el local, que enseguida vino el segundo grito del “City”. Esta vez el negocio estuvo en la derecha y un centro rasante de Riley McGree fue capitalizado por el belga Ritchie De Laet, quien ensanchó la brecha.
Melbourne se quedó con uno menos porque Royston Griffiths vio su segunda amarilla a los 56´ y el “Wanderers” arrinconó un poco a su rival. Pero la superlativa actuación del arquero Eugene Galekovic impidió una eventual hazaña local.
Sin embargo, pudo generar un penal a favor a 3 minutos del ocaso. Una mano de Nathaniel Atkinson dentro del área fue juzgada como intencional. Oriol Riera con la responsabilidad y las manos de Galekovic mantuvieron su arco en cero, con otra brillante atajada.
(Foto Principal: Fox Sports Australia)
