A-League

A-League: En Sydney ningún árbol tapa el “Brosque”

Los “Sky Blues” golearon con un triplete de Álex, el de sangre uruguaya. En Melbourne, la “Big V” se sube a la Ola de la victoria. Fin de semana para el olvido para el “Roar” y los “Jets”, que primero repartieron puntos y luego perdieron.

En la Primera División el fútbol de Australia se ha copiado de manera literal el estilo de la NBA. No solamente por la fase regular y los play-offs, sino que además se aprovechan los viajes para maximizar recursos: así como en los Estados Unidos, un equipo de la Costa Este se traslada hacia el otro punto cardinal y juega al menos 2 partidos ante rivales del Oeste, en Australia se procede de la misma manera.

Es por eso que hay equipos que visitan a rivales que están más o menos cerca y rinde mucho más el traslado. Por lo tanto, la jornada 11 quedó inconclusa y ya se abrió la puerta de la fecha 12.

Sydney FC vapuleó a Central Coast Mariners al imponerse 5-2 a en el WIN Jubilee Oval de la ciudad olímpica de 2000. Notable actuación de Alex Brosque, autor de 3 goles por segunda vez en su carrera (la anterior había sido con la camiseta de Al Ain, en octubre de 2012).

El colista sorprendió al adelantarse en el marcador en el minuto 16. Connor Pain combinó con Matt Simon, quien aguantó la marca de un defensa y armó una linda pared con el delantero nacido en Hong Kong. Buen zurdazo al primer palo y todo el dolor para los locales.

Pero los “Mariners” se complicaron solitos la existencia, cuando se quedaron con 10 en apenas 26 minutos de juego. Kalifa Cissé vio 2 veces la amarilla en el corto lapso de 3 minutos y dejó a su equipo con uno menos.

En el complemento se vino la reacción de los “Sky Blues”, con 4 goles en 15 minutos. A los 49´ arrancó el show de Alex Brosque: centro rasante desde la derecha por parte de Siem De Jong y delicioso taco del experimentado delantero de raíces uruguayas. Un verdadero golazo.

Pasaron 3 minutos y a Adam Le Fondre lo bajaron dentro del área. El goleador del torneo no quiso ser menos que nadie y desde los 12 pasos dio vuelta el score, para sumar 10 dianas en 11 juegos.

A los 58´, otra vez Brosque mostró su instinto asesino. Primero cabeceó una bola cruzada desde la derecha y el arquero Ben Kennedy salvó a medias. El rebote volvió a caerle al propio Alex, quien de volea puso las cosas 3-1.

Minuto 64 y llegó la infaltable frutilla del postre. Otra vez De Jong con el pase en dirección a Brosque y la resolución fue un poema: preciosa vaselina de zurda para colocar la pelota por encima de la cabeza de Kennedy. Triplete consumado y actuación consagratoria para este sangre charrúa.

Los “Mariners” acortaron la brecha a los 66´, con un pase rasante desde la derecha por parte de Matthew Millar que Aiden O´Neill conectó llegando desde atrás.

La goleada se consumó en el minuto final, con una tremenda volea de aire de Aaron Calver tras un envío de Joshua Brillante. Gran performance para los dirigidos por Steve Corica, que desplegaron su arsenal ofensivo durante todo el partido.

El otro equipo de la que fuese sede olímpica en los Juegos de Verano de 2000 no pudo celebrar en casa. Western Sydney Wanderers cayó 2-1 con Melbourne Victory en el ANZ Stadium y ya elevó a 4 la cantidad de juegos sin triunfos.

Ante la ausencia por lesión del japonés Keisuke Honda, quien se cargó la responsabilidad es el sueco Ola Toivonen. Doblete del delantero mundialista, que acumula 7 dianas en lo que va del certamen.

A los 45´, pase frontal de James Troisi para Toivonen y gran diagonal del sueco para definir por bajo ante la salida de Vedran Janjetovic.

Los “Wanderers” equilibraron la balanza del marcador por más fuerza que fútbol. Minuto 74´ y Storm Roux lo enganchó dentro del área a Alexander Baumjohann. El propio volante alemán no falló y marcó el 1-1 parcial.

Se animó el local y estuvo a punto de ganarlo con una escapada de Nick Fitzgerald por izquierda, quien dejó en el camino a un apresurado Lawrence Thomas pero al momento de disparar se encontró con la cabeza salvadora de Thomas Dieng en la línea del arco.

Y tuvo que repetirse la fórmula para llevarse una postrera victoria. Desborde de Troisi por derecha y centro por bajo. Brendan Hammil quiso cortar y no hizo más que levantar la pelota. Por atrás llegó Ola Toivonen, quien arremetió y con el cuerpo selló el definitivo 2-1.

Marcador en silencio en el Coopers Stadium, entre Adelaide United y Wellington Phoenix. Es el segundo 0-0 del torneo en 57 partidos disputados y casualmente los neozelandeses protagonizaron el otro, en la jornada 2 y ante Brisbane Roar.

Los “Nix” se quedaron con uno menos a 22 minutos del final por la expulsión del español Mandi, motivo suficiente para considerar el punto fuera de casa como un buen resultado.

Newcastle Jets y Brisbane Roar quedaron a mano al empatar 2-2 en el McDonald Jones Stadium. Agónica igualdad para el “Roar”, que continúa penúltimo y acumula 6 encuentros sin halagos.

El subcampeón de la pasada temporada quebró el cero a los 5 minutos, gracias a un magnífico tanto de Dimitri Petratos. Derroche de habilidad para el delantero nacido en Sydney, quien dejó a 2 rivales por el camino a pura gambeta y definió por bajo ante el achique de Jamie Young.

Era todo del local, que dominó las acciones y estuvo cerca de aumentar la distancia. Petratos estrelló un tiro libre en el poste y se fueron al descanso con el exiguo 1-0 en favor de los “Jets”.

Sin embargo, a los 64´ cayó el inesperado empate del visitante. Un largo buscapié de izquierda a derecha por parte de Conno O´Toole y aparición fantasmal en soledad de Adam Taggart, para empujar la pelota al gol.

Pasaron 2 minutos y los “Jets” volvieron a levantar vuelo. Un entrevero en el área con un balón que nunca terminó de rechazarse y le quedó servido a Roy O´Donovan. Oportuno derechazo del irlandés y 2-1 arriba el dueño de casa.

El preludio de la postrera igualdad vino a los 78´, con un disparo de Dane Ingham que reventó el vertical derecho del arco de Lewis Italiano. Hasta que a 3 minutos del epílogo, los del interino Darren Davies rugieron como nunca y cosecharon al menos un punto fuera de casa.

Medido centro de Nicholas D´Agostino desde la derecha para un solitario frentazo de Eric Bautheac. Déficit defensivo para los “Jets”, que se durmieron en 2 jugadas claves y dejaron escapar la victoria.

El calvario se extendió para Newcastle Jets en su visita al AAMI Park, al perder 2-1 frente a Melbourne City. Los del escocés Ernie Merrick no supieron aprovechar la temprana ventaja en el score y se lo dieron vuelta.

Un blopper del portero Eugene Galekovic permitió a los “Jets” adelantarse en apenas 4 minutos. Quien fuera la figura excluyente ante los “Wanderers” en la jornada anterior, salió muy lejos a cortar un pase largo sin ton ni son y chocó con un compañero que venía para el cierre. Roy O´Donovan jamás imaginó semejante regalo y el irlandés quebró el cero.

Al subcampeón de la pasada temporada se le subió el vino tinto a la cabeza. A los 25´, el venezolano Ronald Vargas quiso rechazar un tiro de esquina desde la izquierda y la pelota le dio de lleno en su mano extendida. Penal y segunda amarilla para el sudamericano, por lo que los “Jets” se quedaron con 10 y un penal en contra. Riley McGree fue efectivo y anotó el empate.

Pasaron 5 minutos y el “City” puso las cosas en orden. Hermoso amague de Luke Brattan en la puerta del área y mejor remate de derecha para dejar de estatua al arquero Lewis Italiano y corregir el rumbo.

Brisbane Roar no pudo rugir en casa ni ganando por 2 goles. El líder Perth Glory ganó un partido increíble por 4-2, tras ir abajo 0-2 en los primeros 40 minutos de juego.

Pareciera que aquí también se pusieron de acuerdo en hacerse goles por falta de comunicación. A los 22´, bochazo de Dane Ingham para Adam Taggart y choque entre el arquero Liam Reddy y el defensor Shane Lowry. Taggart tocó hacia el arco vacío y desató el primer rugido.

Minuto 40 y no hubo peor cuña que la del mismo palo. Otra vez Taggart mostró su olfato goleador: el delantero nacido en Perth se anticipó a un córner de Eric Bautheac y elevó la cuenta a 2.

Pero el líder reaccionó en la última media hora de partido y aprovechó todos los errores del local. A los 57´, Daniel Bowles lo bajó a Joel Chianese cuando ingresaba solo a la 18 y el árbitro decretó penal y expulsión para el defensor. Neil Kilkenny estuvo concentrado y achicó la brecha.

La resistencia del “Roar” duró hasta los 81´, cuando otra vez desde los 12 pasos anotó el puntero. Grosera mano extendida de Aaron Reardon dentro del área y el VAR confirmó la pena máxima. Implcable otra vez Kilkenny y partido 2-2.

Pasaron 4 minutos y Reardon confirmó sus 5 minutos de terror. Centro de la derecha de Chianese y torpe rechazo del pobre de Aaron, para que sea gol en contra y el “Glory” se adelantase 3-2.

A los 87´, una contra letal pasó para el cuarto a los locales. Manejó Andrew Keogh y combinó con Chianese. Centro de éste para que el irlandés dijera que sí con la cabeza y anotase su séptimo grito en el certamen.

A Brisbane no le salió ni el tiro del final. Taggart tuvo la chance de llevarse la pelota a su casa y maquillar un poco la derrota, con un penal a los 91´. Pero le entró muy de abajo y la caprichosa besó el horizontal antes de irse por encima.

(Fuente: Hyundai A-League)

(Foto Principal: Sydney Morining Herald)

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

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