África

África Mía: “Según pasa el tiempo”

La región del Magreb es conocida por el mundo árabe como “el lugar donde se pone el sol”. Está ubicada en el norte de África y comprende los países de Túnez, Argelia y Marruecos.

El director de cine Michael Curtiz conmovió al mundo con el drama romántico desarrollado en la ciudad marroquí de “Casablanca”. La película, rodada íntegramente en los Estados Unidos, fue estrenada casi en simultáneo con la invasión de las tropas de los aliados en el norte de África. Y fue en 1943 que el Hotel Anfa de Casablanca fue el testigo de la cumbre anglo-estadounidense entre Winston Churchill y Franklin D. Roosevelt.

En sus comienzos, el fútbol africano se ha nutrido de jugadores magrebíes: son los más parecidos a los sudamericanos en cuanto a técnica y habilidad.

La figura futbolística más importante nacida en Marruecos fue Just Fontaine. Oriundo de la ciudad de Marrakech, la misma que fue sede del Mundial de Clubes 2014 ganado por el Real Madrid, Fontaine posee un récord hasta ahora jamás superado: es el máximo goleador en un mismo Campeonato Mundial, con 13 anotaciones. Pero por esas cosas del colonialismo, representó a Francia en la Copa de Suecia 1958 y llevó a su selección al tercer lugar (pudo haber aspirado a más de no haberse cruzado con Brasil en semifinales).

La sonrisa de un verdadero “rompe-redes”. El legado de Fontaine será muy difícil de superar (Foto: Alchetron)

La primera selección africana en clasificarse para un mundial a través de las eliminatorias fue Marruecos. Conocida como “Los Leones del Atlas”, vivió su primera experiencia mundialista en México 1970. Allí cosechó dos derrotas (1-2 frente a Alemania y 0-3 ante Perú) y consiguió un sorprendente empate 1-1 ante Bulgaria.

Pasaron 6 años y Marruecos tuvo su primer título continental: la Copa Africana de Naciones. Los Leones del Atlas quedaron delante de Guinea en la ronda final y se alzaron con el trofeo por primera (y hasta el momento) única vez en su historia.

Pero México le sienta muy bien, ya que la selección marroquí dejó una marca imborrable en el Mundial ´86. Contra todo pronóstico, quedó por delante de Inglaterra, Polonia y Portugal en el Grupo F, y se convirtió en el primer seleccionado africano en pasar a la segunda ronda de un Mundial.

Tras dos empates sin goles ante polacos e ingleses, la tarde del 11 de julio en Guadalajara fue inolvidable: una clara victoria 3-1 sobre Portugal les dio el inesperado pase a octavos. Allí se enfrentaron a Alemania y cayeron derrotados 1-0 con un gol de Lothar Matthaus en el minuto 87.

La solidez del arquero Badou Zaki (quien fuera entrenador del seleccionado durante 2 ciclos), la habilidad del volante Aziz Bouderbala (considerado el mejor de ese mundial, detrás de Diego Maradona) y la potencia goleadora de Abdelrazzak Khairi; fueron las cualidades de estos verdaderos héroes del fútbol africano.

Las últimas apariciones importantes de Los Leones del Atlas se dieron en el mundial de Estados Unidos 1994 (afuera en primera ronda con 3 derrotas) y Francia 1998 (golearon a Escocia 3-0 pero no les alcanzó para avanzar a octavos de final).

La canción leit motiv de la película Casablanca es “Según pasa el tiempo” (“As time goes by”). Escrita por Herman Hupfeld en 1931 y con muchas versiones – las más destacadas son las de Frank Sinatra y Carly Simon – parte de la letra dice: “Sigue siendo la misma vieja historia; la lucha por el amor y la gloria”.

La superación del hombre por sí mismo es una cualidad propia de su naturaleza. La búsqueda de nuevas metas, de ir un poco más allá, de escribir una página grande en la historia, aparece en todos los ámbitos. Lo apreciamos en el deporte en general: el sueño del maratonista es llegar antes de las dos horas; el del velocista, correr más rápido que el viento (con bajar los 9 segundos en 100 metros, por ahora alcanza). El futbolista también quiere más. Just Fontaine recibió por parte del gobierno sueco un fusil de oro, símbolo de su mortífera capacidad goleadora en una sola Copa del Mundo. Dueño de ese récord imbatible, Fontaine se convirtió en leyenda. Vino de una colonia de África pero los laureles se los llevó el Imperio.

Parafraseando a Hupfeld (y por qué no, con el piano de Dooley Wilson de fondo), la mejor canción sería: “Podrán contar mil veces una misma vieja historia; pero según pasa el tiempo, un hijo magrebí fue quien luchó por el amor al fútbol y se quedó con toda la gloria”.

 

 

(Foto Principal: Mis dos cafés)

 

 

 

 

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

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