África

África Mía: “Kong Nyong”

Susan Sontag dijo alguna vez que “la fotografía es, antes que nada, una manera de mirar. No es la mirada misma”. El genial invento atribuido a Joseph Nicephore Niepce durante la década de 1820, hoy es parte de nuestra cotidianeidad y tiene diferentes usos.

Pero, ¿qué hay detrás de inmortalizar un momento? ¿Cuál es la intención de congelar un instante y contar una historia? La fotografía es fuente de información en unos casos y es considerada también como un arte. Pero en muchas veces, una simple foto puede transmitir sentimientos.

En marzo de 1993, la pequeña aldea de Ayod, en Sudán fue testigo de la imagen más desgarradora de todos los tiempos. Kevin Carter, reportero gráfico sudafricano, fue enviado para retratar la hambruna en el Continente Negro. El hedor de la muerte estaba al acecho; el fin de muchos parecía inevitable.

Carter observó a un niño acostado en la arena, en estado de desnutrición. Detrás, un buitre agazapado, esperando el momento justo. Un simple click le bastó para ser portada del New York Times y ganar el Premio Pulitzer.

Pero se crearon muchos mitos en torno a esa fotografía y varias preguntas sin respuesta (la principal es ¿por qué Kevin Carter no ayudó a ese niño?). Era el retrato perfecto de la situación mundial: el niño representaba a África y el capitalismo adoptaba la forma de un buitre. Pero, ¿quién era el ave carroñera? ¿la que estaba en la foto o la persona que la tomó?

El impacto fue mundial y los cuestionamientos estaban a la orden del día. Un depresivo Carter se encontraba al borde al abismo. Atravesaba una delicada situación personal y consideró que esta fotografía era lo que necesitaba para dar un paso al frente: se quitó la vida un año después.

Kong Nyong era el nombre de ese niño, que finalmente sobrevivió a esa foto pero no al abandono y el desinterés: murió a causa de fiebre en 2007.

Sudán sufrió su primera guerra civil entre 1955 y 1972. La denominada “Rebelión Anyanya” se cobró más de medio millón de víctimas.

El pequeño bálsamo ante semejante sufrimiento lo brindó el fútbol: en 1970, el seleccionado de Sudán se consagró campeón de la Copa Africana de Naciones, celebrada en su propia casa.

Con un triunfo sobre Ghana 1-0 en la final, el seleccionado conocido como “Los Cocodrilos del Nilo” levantaron su único trofeo de la historia. Jamás participaron de una Copa del Mundo y nunca más volvieron a trascender en el concierto futbolístico.

Sudán fue rey continental solamente una vez, en 1970 (Foto: Anotando Fútbol)

La segunda guerra civil que azotó a Sudán comenzó en 1983 y terminó 22 años más tarde, con un acuerdo de Paz. En el camino hubo sequía, hambruna y matanzas étnicas. Casi dos millones de almas sucumbieron al horror y se fueron al mundo de las sombras.

El 9 de julio de 2011 Sudán tuvo su inevitable escisión: la mayoría cristiana del Sur se independizó de sus vecinos musulmanes del norte. Quedó Sudán propiamente dicho y Sudán del Sur, compuesto por dos etnias dominantes: dinka y nuer. Primero fue un Gobierno regional y ahora es un Estado Independiente.

Sin embargo, la convivencia entre un presidente dinka (Salva Kiir Mavardit) y su vice nuer (Riek Machar) no duró demasiado y – a contramano de lo que pensó Ernest Hemingway en 1929 – Sudán del Sur le dijo “Hola a las armas”.

La fotografía de Carter era la punta del iceberg de un problema sin solución. Porque las injusticias han castigado desde antaño al “Continente Negro”, y la desidia del mundo sigue en pie.

De tanto en tanto se escucha alguna voz, pero rápidamente es silenciada. O somos testigos de la desolación y nos duele hasta el alma. Y ya lo dijo Antoine de Saint Exupery en “El Principito”: –“Sólo se ve con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”. Esa imagen entró por la retina, sacudió el cuerpo y volvió a salir por los ojos, en forma de lágrimas. Se derramaron en una tierra sufrida, salpicada por una profunda tristeza. Kong Nyong sobrevivió al buitre, pero murió por culpa de la indiferencia…

(Foto Principal: Kevin Carter)

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

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4 Comentarios

  1. Diego dice:

    Nuevamente el bálsamo del fútbol. Gracias Emi por retratar la historia de Sudan con esta mirada tan particular. Tu foto de Sudan. Excelente!

    1. Emiliano Schiavi dice:

      Gracias Diego !!!

  2. Renato Giovanetti dice:

    Un ‘elissir” diría el Coco. Felicitaciones Emi!

    1. Emiliano Schiavi dice:

      Muchas gracias, Rena !!!

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