La “Cuperativa” de Héctor confirmó el regreso de los “Faraones” a una cita mundialista luego de 28 años. Mohamed Salah fue el héroe de la jornada, con un doblete que lo ubica como el cuarto goleador histórico de su Selección.
Agónica victoria de Egipto 2-1 sobre Congo en Borg Al Arab, que significó el boleto asegurado a Rusia 2018. Como para agregarle dramatismo, el conjunto que dirige Héctor Cúper ganó con un penal en tiempo adicionado.
El empate de ayer entre Uganda y Ghana le abría las puertas al país más ganador de torneos continentales. Una victoria sería suficiente para cumplir con el “operativo retorno” y así participar en una Copa del Mundo por tercera vez en su historia.
A los 63´, un bochazo largo por parte de Mohamed Elneny no pudo ser despejado por un defensor congoleño, cuyo cabezazo defectuoso no hizo más que habilitar a Mohamed Salah. El delantero del Liverpool se filtró en posición de número 7 y tocó de zurda justo antes del achique del arquero Barel Mouko, para quebrar el cero y creer en la clasificación.
Pero los “Diablos Rojos” metieron la cola y a 3 minutos del final le aguaron la fiesta a los egipcios. Un centro desde la derecha bien ejecutado por Thievy Bifouma y una tremenda volea de zurda de Arnold Bouka Moutou, que convirtió al estadio en una tumba faraónica y lo llenó de angustia.
Sin embargo, Egipto no quiso dejar pasar la chance y en el quinto minuto adicional recuperó el aliento y se llenó de vida. Una falta en la 18 sobre Mahmoud Hassan (aka Trezeguet) y el árbitro Gassama de Gambia indicó que hubo penal. Salah tomó la responsabilidad y tuvo el temple necesario para ubicar la pelota al costado del guardavallas Mouko y desatar el delirio desde el Faro de Alejandría hasta El Alamein, y levantar hasta Keops, Kefren y Micerino.
De la primera presentación en Francia 1938 con una caída 2-4 ante Hungría (que a la postre sería finalista), al cabezazo de Hossan Hassan – aún el máximo goleador de la Selección – para eliminar a Argelia y clasificar a Italia 1990, donde cosechó un empate en 1 con el campeón europeo Holanda (tanto de Abdelghani de penal) y otra igualdad sin goles ante Irlanda. Luego llegaría el mal cálculo del arquero Shobeir ante un centro de Paul Gascoigne y el cabezazo de Mark Wright terminó con los sueños faraónicos en la caída ante Inglaterra.
Héctor Cúper al menos tiene un bálsamo entre tanta final perdida – la última justamente al frente del seleccionado egipcio en la final continental frente a Camerún – y se dará el gusto de entrenar en una Copa del Mundo.
(Foto Principal: Fifa.com)