Los “Zorros del Desierto” bebieron un sorbo de la copa y volvieron a levantar el trofeo 29 años después. Segundo título para los argelinos y segunda final perdida para los “Leones de Teranga”.
Argelia derrotó 1-0 a Senegal en el International Stadium de la ciudad de El Cairo y se consagró campeón de la Copa Africana de Naciones 2019. Perfecta culminación con la merecida estrella para el seleccionado que dirige Djamel Belmadi por lo exhibido a lo largo del certamen.
Los dos sortearon con agonía y sufrimiento la instancia de semifinales, pero fueron justos protagonistas del encuentro decisivo: a la final llegaron los 2 que merecían estar.
Ya se habían visto las caras en la segunda fecha de la fase de grupos y Argelia se había impuesto por la mínima con anotación de Youcef Belaili. En la batalla final por la corona podía darse la revancha o la confirmación. Y la historia volvió a repetirse.
Los “Zorros del Desierto” golpearon demasiado rápido con una jugada fortuita. Apenas 79 segundos de juego para abrir el marcador, con un gol que valió la consagración. Baghdad Bounejdah se animó a darle desde afuera del área pese a tener la marca encima de Salif Sané. Derechazo que rebotó en el defensor y la bola se elevó demasiado, pasó por encima de un sorprendido arquero Gomis y terminó en el fondo de las mallas. En menos de 2 minutos, Senegal tuvo que sacar 2 veces del medio.
El tempranero grito no despertó pasiones dormidas en ninguno de los 2 equipos. Pareció ralentizarse el juego y fue la intensidad la que se robó el protagonismo: mucha fricción, pocas ideas y nada de fútbol.
Argelia fue vehemente en la marca, con demasiada pierna fuerte para demostrar que iba a disputar cada balón como si fuese el último. Senegal no podía asociar juego y no sabía cómo vulnerar el cerrojo defensivo de los argelinos.
Los “Leones de Teranga” se despertaron con una espectacular volea de zurda de Mbaye Niang que salió muy cerca del ángulo superior derecho del arco defendido por M´Bolhi.
Los argelinos fueron muy astutos a la hora de cortar el juego. Rotación sistemática para cometer faltas para que sus aguerridos defensores no se cargasen de tarjetas amarillas. Sí, en estos detalles también se ganan los partidos.
La segunda etapa no registró cambios en su desarrollo porque ambos siguieron con la misma tesitura: cada vez que los senegaleses querían lastimar, Argelia interrumpía cualquier intento de rebelión. Y claro que el reloj suele transformarse en el mejor aliado del que va arriba en el tanteador.
A la hora de partido se produjo una jugada que sacudió la modorra de todos. Ismaila Sarr en la derecha desbordó y mandó un centro que dio en el brazo de Adlene Guedioura. El referí camerunés Alioum marcó penal inmediatamente, pero recibió el llamado de la mesa de control.
El VAR determinó que el brazo del argelino estaba muy pegado al cuerpo y que no tuvo intención de tocar la pelota. De hecho, el movimiento de Guedioura fue acomodar sus brazos a la espalda para evitar el contacto con el balón. Marcha atrás en la decisión y fue “siga siga” para el colegiado.
Senegal insistió con una incursión de Niang en la derecha tras un pase profundo, pero se abrió demasiado luego de eludir al arquero argelino y así se quedó sin ángulo. Muy lejos el forzado disparo final.
Youssouf Sabaly rompió el molde con un potente derechazo desde afuera del área, a la salida de un tiro de esquina. Sólida respuesta del portero M´Bolhi para enviar la pelota por encima del horizontal.
Pero no pasó nada más. Los “Leones de Teranga” no pudieron reponerse del impacto inicial y los “Zorros del Desierto” hicieron su negocio.
Segundo título continental para Argelia desde aquel obtenido en casa en 1990 (1-0 sobre Nigeria en la final). Nueva decepción para Senegal, que volvió a quedarse con las manos vacías como en 2002 (empate sin goles y caída 3-2 en los penales frente a Camerún).
Egipto regaló emociones y cálidas sorpresas. Un país vecino se quedó con la gloria y este faraónico torneo fue todo un éxito. Por primera vez 24 selecciones vivieron durante 52 encuentros la verdadera fiesta del fútbol. Pero solo una de ellas se quedó con toda la gloria: Argelia se sentó en el trono de África y desde el “Continente Negro” hacia todo el mundo, los “Zorros del Desierto” fueron casi tan maravillosos como las Pirámides.
Síntesis:
Argelia (1): M´Bolhi; Zeffane, Mandi, Benlamri y Bensebaimi; Guedioura, Feghouli (Tahrat), Bennacer, Belaili (Brahimi) y Mahrez; Bounedjah (Slimani). DT: Djamel Belmadi.
Senegal (0): Gomis; Gassama, Kouyate, Sané y Sabaly; Ndiaye (Diatta), Gueye, Sarr y Saivet (Diagne); Mané y Mbaye Niang (Baldé). DT: Aliou Cissé.
Árbitro: Neant Alioum (Camerún)
(Foto Principal: CAF Online Twitter)
